Elegante pero siempre bulliciosa, Buenos Aires encierra la esencia misma de Argentina. Segunda ciudad de Sudamérica, Buenos Aires es la capital política, económica y cultural de Argentina, así como la puerta de entrada al resto de esta gran nación.
Su centro compacto y arbolado recuerda a París, con muchos rincones encantadores en los que se intercalan ordenados apartamentos de gran altura con atractivos edificios del siglo XIX. La mayoría de los que la visitan por primera vez se sorprenden al comprobar que esta gran ciudad ha sabido conservar sus antiguas tradiciones. Cada uno de sus 47 barrios tiene su propio carácter, y nunca se cansará de explorar estos encantadores barrios.
Entre los más populares están Palermo, La Recoleta y Belgrano, con sus amplios bulevares bordeados de mansiones palaciegas, lujosos rascacielos y grandes parques. También es divertido explorar San Telmo y La Boca, con su distintivo colorido artístico. En el centro de la ciudad, la Plaza de Mayo es el foco tradicional de entretenimiento y actividad, mientras que la Avenida Santa Fe es la zona comercial más moderna de la ciudad.
Te dejamos ahora con las 5 principales atracciones turísticas y cosas que hacer en Buenos Aires.
- Plaza de Mayo:
La Belle Époque de Buenos Aires queda patente en los espléndidos edificios coloniales de la Plaza de Mayo. Fundada en el siglo XVI, esta encantadora plaza de dos manzanas de largo ha sido escenario de muchos acontecimientos importantes en la historia de la ciudad, desde el levantamiento contra España en 1810 hasta las continuas vigilias de las Madres de la Plaza de Mayo, cuyos hijos “desaparecieron” durante el reinado de la junta militar de 1976 a 1983.
Gran parte de la zona es ahora totalmente peatonal, incluidas las populares calles Florida y Lavalle, y numerosas atracciones pueden incluirse fácilmente en un divertido recorrido a pie por la zona. Por ello, la Plaza de Mayo es el lugar perfecto para comenzar su aventura turística en Buenos Aires, orientándose mientras observa lugares tan importantes como la Casa Rosada. Este famoso palacio presidencial, de color rosa pálido, era el lugar desde el que Eva Perón se dirigía a las enormes multitudes deseosas de verla.
También merece la pena explorar la espléndida Avenida de Mayo. Esta espléndida y ancha avenida es famosa por sus finos edificios con sus atractivas fachadas y cúpulas, junto con puntos de referencia como el famoso Café Torton. Fundado en 1880, se considera el corazón del tango (la Academia Nacional del Tango está al lado y sigue recibiendo visitantes). Además, forma parte del recorrido de la Maratón que se disputa en la ciudad.
Actualmente se ha convertido en un punto de referencia para el ocio desde la plaza de Mayo recorriendo toda la avenida que lleva el mismo nombre con diferentes restaurantes y clubs donde conocer chicas escort en Bs As, mujeres u otras personas con tus mismos gustos y tomar una copa.
- Visita al Cementerio de la Recoleta y a los Museos
La Recoleta de la moda toma su nombre del convento franciscano que se construyó aquí alrededor de 1716, pero quizá sea más conocida por su asombroso cementerio. El Cementerio de la Recoleta ha sido durante mucho tiempo muy popular entre los lugareños y los turistas, atraídos por los numerosos y elaborados mausoleos que sirven de lugar de descanso final para un verdadero “quién es quién” de argentinos famosos, incluyendo almas tan ilustres como Eva Perón, ahora embalsamada en la tumba de la familia Duarte.
Aunque algo ostentosas, estas hermosas criptas son un testimonio del interés nacional por la muerte, algo tan importante que los argentinos siguen honrando a sus familiares tanto en los cumpleaños como en los días de su muerte.
Después, no deje de explorar el resto de la Recoleta, con sus numerosos jardines públicos, cafés y tiendas de artesanía, así como otras atracciones, como el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, con su extensa colección de plata colonial, tallas de madera, pinturas y trajes, y la Biblioteca Nacional, de la que fue director el gran literato Jorge Luis Borges en la década de 1950.
- Explorar La Boca y el Museo de la Calle Caminito
Sin duda el barrio más colorido de Buenos Aires, La Boca es el lugar favorito de los artistas y creativos, muchos de los cuales sacan su arte a la calle, decorando balcones y patios con divertidas esculturas de bailarines de tango y otros personajes.
Gran parte de la diversión para los visitantes es explorar el Museo de la Calle Caminito, una colorida zona peatonal que ha funcionado como museo al aire libre y mercado de arte desde 1959. Pintada con un mosaico de colores, esta cadena de edificios brillantes y extremadamente fotogénicos ofrece artesanía y recuerdos de calidad, esculturas y, para los más viajeros, demostraciones gratuitas de tango al aire libre (de hecho, la zona lleva el nombre de un tango).
Un poco más formal es el Museo de Artes Decorativas de Quinquela Martín, con su excelente colección de obras de notables artistas argentinos del siglo XX.
- San Telmo y el Museo Histórico Nacional
San Telmo es conocido como uno de los barrios más coloridos de Buenos Aires, sus estrechas calles empedradas y sus antiguos edificios de estilo colonial alberga numerosos estudios de arte e interesantes galerías. La zona también es popular por sus cafés, salones de tango y tiendas boutique, y es una delicia para explorar, especialmente durante la Feria de San Telmo, una feria de antigüedades que atrae a multitudes de compradores y turistas por igual.
Sin embargo, la mayor atracción de San Telmo es el excelente Museo Histórico Nacional, con sus exposiciones relacionadas con la historia de Argentina. En total, el museo alberga más de 50.000 objetos, siendo el más importante su colección de pinturas de Cándido López, precursor de la pintura primitiva contemporánea.
Otro museo de interés es el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, inaugurado en 1826 y que cuenta con 13 salas de exposición de flora y fauna argentinas, además de un acuario.
- La Catedral Metropolitana
Aunque la construcción de su fachada neoclásica no se inició hasta 1822, la Catedral Metropolitana de Buenos Aires tiene vistas a la Plaza de Mayo y sus raíces se remontan a principios del siglo XVI, cuando los españoles establecieron aquí una de las primeras iglesias del país.
A pesar de su exterior bastante sencillo, esta iglesia católica cuenta con un precioso interior neorrenacentista y neobarroco, además de numerosas obras de arte importantes, como retablos y estatuas del siglo XVIII. También hay un órgano Walcker de 1871 que incluye unos impresionantes 3.500 tubos y está considerado como uno de los mejores de su clase. También es interesante la tumba de uno de los héroes revolucionarios más venerados de Argentina, el general José de San Martín.
Otro lugar religioso que merece la pena ver es la Manzana de las Luces. Esta manzana está considerada tradicionalmente como el centro histórico del saber y la alta cultura de Buenos Aires. Incluye el Colegio Nacional de Buenos Aires y la iglesia de San Ignacio, la más antigua de la ciudad, famosa por sus túneles y obras de arte.