Con apenas 17 años, el joven talento del barrio La Loma reafirmó su supremacía en el automovilismo regional al coronarse nuevamente como el máximo referente del certamen Karting del Oeste.
El automovilismo de la región tiene un nombre que resuena con fuerza y ese es el de Alexis Álvarez. El joven piloto, oriundo del emblemático barrio La Loma en Luján, ha vuelto a escribir una página dorada en su incipiente pero exitosa carrera deportiva. Tras una temporada que rozó la perfección, Álvarez logró consolidarse por segundo año consecutivo en la cima del podio, demostrando que su talento no es una casualidad, sino el resultado de un trabajo constante y una destreza conductiva superior.
A bordo de su unidad, el lujanense desplegó toda su sapiencia durante el último fin de semana de competencia. No solo se trató de ganar una carrera, sino de sostener un ritmo arrollador que le permitió adjudicarse el bicampeonato. La regularidad fue su mayor aliada, permitiéndole ocupar nuevamente el “escalón del privilegio” en una categoría que destaca por su paridad y nivel de exigencia.
La vigencia del karting
El éxito obtenido en el karting del oeste no solo posiciona a Alexis como una de las promesas más firmes de la zona, sino que también pone de manifiesto la calidad del semillero lujanense. A sus 17 años, el piloto ha logrado lo que muchos buscan durante décadas: la defensa exitosa de un título. Este logro ha generado tal impacto que su familia ya bromea con la necesidad de ampliar el espacio en su hogar de La Loma, ya que la vitrina actual se ha vuelto pequeña para albergar tantos trofeos y reconocimientos obtenidos en los últimos 24 meses.
Soporte técnico y agradecimientos
Detrás de un gran piloto siempre hay un equipo que sostiene el rendimiento mecánico. Tras los festejos en el podio, Alexis Álvarez se tomó un momento para reconocer a quienes hicieron posible este presente deportivo. El “pibe de oro” de Luján extendió un agradecimiento especial al equipo Conejo Competición y a Mario, responsable de KDM, por el apoyo técnico y humano brindado a lo largo de este año de competencias intensas.
Con este bicampeonato bajo el brazo, el futuro de Álvarez parece no tener techo, mientras la comunidad de Luján celebra a un deportista que, con humildad y velocidad, lleva la bandera de su ciudad a lo más alto del automovilismo zonal.
