La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha emitido una contundente prohibición que alerta a los consumidores de todo el país.
Mediante la Disposición 6132/2025, el organismo ha suspendido la comercialización, distribución y uso de una marca de comprimidos para adelgazar, que eran ofrecidos como una solución natural pero que han sido catalogados como falsificados y un riesgo para la salud pública.
Se trata del producto “Quemador Natural – Natural GyM – Te Verde Centella Asiática”, que se vendía libremente a través de redes sociales. Aunque la etiqueta del producto afirmaba ser “natural” y contaba con una supuesta autorización de ANMAT bajo el código PM-2097, la investigación del organismo reveló serias irregularidades que pusieron en riesgo a los consumidores. La medida surge a raíz de consultas de usuarios que sospechaban de la procedencia del producto, lo que activó una investigación inmediata por parte del Departamento de Control de Mercado.
La falsificación al descubierto
Uno de los principales puntos de la investigación se centró en la forma en que se presentaban estos comprimidos. La etiqueta no solo declaraba una composición de té verde y centella asiática, sino que también sugería que se trataba de una “fórmula magistral” con autorización. Sin embargo, este es un concepto clave en la farmacología: las preparaciones magistrales son productos hechos a medida para un paciente específico, elaborados en farmacias habilitadas y bajo prescripción médica. No pueden llevar una marca o denominación comercial y deben incluir la información de la farmacia que los elaboró.
El producto investigado incumplía todas estas normas, lo que levantó una bandera roja para las autoridades. Además, la supuesta autorización con el número PM-2097 resultó ser completamente inexistente. El Departamento de Control de Mercado aclaró que el prefijo “PM” se refiere a productos médicos y que el número en cuestión nunca fue otorgado para un producto de este tipo, ni para ningún otro rubro. Esta clara evidencia de falsificación puso en manifiesto el engaño al que estaban expuestos los consumidores.
Un riesgo para la salud
Ante este panorama, la ANMAT calificó el producto como “falsificado” y advirtió sobre el grave riesgo que representa para la salud de quienes lo consuman. Dado que se desconoce su composición real, las condiciones de elaboración, la calidad de las materias primas y, en definitiva, su origen, el producto podría contener sustancias dañinas o en concentraciones peligrosas. El hecho de que se vendiera como una solución “natural” y sin necesidad de receta médica agravaba la situación, ya que muchos consumidores podían tomarlo sin el debido asesoramiento profesional.
La decisión de la ANMAT es un recordatorio de la importancia de comprar medicamentos y suplementos solo en lugares autorizados y de verificar siempre las etiquetas y los registros de los productos. En un mercado saturado de ofertas y promociones en línea, la precaución es la mejor herramienta para proteger la salud. La prohibición de estos comprimidos falsificados es un paso vital para salvaguardar a la población de un engaño peligroso que podría haber tenido consecuencias severas.