Cammesa, la administradora del mercado eléctrico mayorista en la Argentina, estima que en febrero habrá un pico de consumo récord que hará insuficiente la energía producida en el sistema.
La administración de Javier Milei enfrenta un desafío energético crítico que podría dejar a millones de argentinos a oscuras durante el próximo verano. Según un informe oficial del 25 de junio, la capacidad de producción de energía en Argentina, sumada a las importaciones de electricidad de países vecinos, no será suficiente para satisfacer el pico de demanda previsto para los primeros meses de 2025.Una Demanda en Aumento
El consumo de energía podría alcanzar los 30.700 megavatios (MW), superando en más de 1.000 MW el récord histórico registrado en febrero de este año. Este alarmante pronóstico, proporcionado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y divulgado por el portal Econojournal, anticipa cortes masivos de suministro eléctrico si no se toman medidas urgentes. “De no contar con la importación considerada y agotando las reservas operativas, será necesario realizar cortes a la demanda”, advierte el informe.
Factores Desencadenantes
El documento de Cammesa subraya que la combinación de generación térmica, hidráulica, renovable y nuclear, junto con las importaciones, no será suficiente para enfrentar las olas de calor, cada vez más frecuentes. La ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, ha experimentado hasta seis olas de calor y 21 días consecutivos de temperaturas superiores a 25°C en los últimos años. La cancelación de la licitación TerConf por parte de la Secretaría de Energía, que preveía la ampliación del parque termoeléctrico con proyectos adjudicados, ha agravado esta situación.
Entre diciembre y marzo de 2025, se espera que el sistema eléctrico nacional alcance una demanda máxima de entre 30.500 y 30.700 MW. Existe un riesgo significativo de que no se puedan cubrir entre 1.000 y 3.000 MW, hasta el 10% del total, durante los días de mayor demanda. En el horario de máxima demanda, el sistema operaría con reservas mínimas y en evidente riesgo de Energía No Suministrada (ENS) bajo la condición “n-1”, que implica la falta de un elemento crucial del sistema.
Repercusiones de la Cancelación de TerConf
La decisión de cancelar la licitación TerConf, que planeaba añadir 3.340 MW al parque termoeléctrico, es una de las principales causas del riesgo de apagones. Este proyecto, adjudicado por la administración anterior en noviembre de 2023, era esencial para asegurar la confiabilidad del suministro en áreas críticas como Buenos Aires. La cancelación ha dejado al sector energético en una situación precaria, y se estima que eran necesarios alrededor de 4.000 millones de dólares en inversiones.
Estrategias de Mitigación
El informe sugiere que la probabilidad de abastecer el pico máximo con las reservas adecuadas es del 80,9%, lo que deja un 19% de probabilidad de requerir medidas adicionales, como disminuir la capacidad de reservas o iniciar cortes programados. Si se contara con una oferta adicional de 3.000 MW, la capacidad máxima de importaciones de países como Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, la probabilidad de cubrir el pico de demanda ascendería al 97%. No obstante, esto depende de la operatividad sin fallos del resto del sistema, incluyendo la disponibilidad máxima de gas y combustibles líquidos, y el funcionamiento óptimo de las centrales nucleares y parques eólicos y solares.
Las empresas generadoras de energía enfrentan graves problemas financieros. El pago de la energía con un bono en dólares (el AE38D) y un recorte del 50% en lugar de la cancelación de subsidios ha limitado su capacidad para financiar el mantenimiento de sus máquinas, incrementando el riesgo de fallos durante los picos de demanda. Además, la decisión de enfriar la relación con China ha detenido proyectos cruciales para aumentar la capacidad de generación y transmisión de energía, como las estaciones transformadoras Plomer y Smith.
Un Futuro Oscuro
El informe de Cammesa señala que los principales problemas podrían ocurrir entre la semana 9 y 10 de 2025, del 27 de febrero al 12 de marzo. Durante este período, el Gran Buenos Aires podría enfrentar una demanda que superaría los 11.200 MW de marzo de 2023, llevando al límite la capacidad de generación y ocasionando sobrecargas en las líneas de alta tensión.
La administración de Javier Milei tiene un corto plazo para implementar soluciones y evitar una crisis energética que podría afectar gravemente al país. Las decisiones tomadas en los próximos meses serán cruciales para asegurar que la luz siga brillando en el verano de 2025.