El Ministerio de Salud bonaerense confirmó el cierre del brote de sarampión que afectó a 21 personas durante 2025 tras más de 20 semanas sin casos.
La campaña de vacunación estratégica, la vigilancia epidemiológica y el control territorial fueron claves para interrumpir la circulación del virus.
La estrategia sanitaria que permitió controlar el brote de sarampión
El Ministerio de Salud bonaerense informó oficialmente el cierre del brote de sarampión que, a lo largo del año, afectó a 21 personas en distintas localidades del Área Metropolitana. La decisión se tomó luego de más de 20 semanas sin nuevos contagios, un período que supera ampliamente las doce semanas que los epidemiólogos consideran necesarias para dar por finalizada la transmisión.
La contención fue posible gracias a una combinación de vacunación intensiva, vigilancia epidemiológica permanente y acciones de control territorial. Desde el inicio de la alerta, la Provincia activó todos los protocolos previstos para enfermedades de alta contagiosidad. Esto fue fundamental, ya que el virus del sarampión puede permanecer en suspensión en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada abandone un ambiente cerrado, lo que favorece su rápida transmisión.
Durante 2025, el sistema de salud provincial recibió 1.985 notificaciones de enfermedades febriles exantemáticas. De ese total, 21 casos fueron confirmados como sarampión, 1.919 fueron descartados y 45 permanecen en estudio. Veinte de los casos correspondieron a un mismo brote originado por una persona que contrajo la enfermedad en el exterior y consultó en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de allí, el virus se propagó hacia municipios del sur del AMBA como Florencio Varela, Quilmes, Berazategui, Almirante Brown, Avellaneda, Lanús y Presidente Perón. También se registró un caso importado en Moreno, aunque sin contagios secundarios.
Frente a la velocidad de transmisión del virus, la Provincia implementó una campaña focalizada de vacunación para cortar la cadena de contagios. Se aplicaron 47.981 “dosis 0” de la vacuna triple viral a niños de entre 6 y 11 meses, y 155.616 dosis adicionales a población de 13 meses a 4 años. Estas aplicaciones se sumaron a las inmunizaciones obligatorias del Calendario Nacional, adelantando esquemas y ampliando coberturas para reforzar la protección comunitaria.
Claves para evitar futuros brotes de sarampión
Aunque el brote ya fue dado por concluido, las autoridades sanitarias advierten que la vigilancia no puede relajarse. Señalan que mantener el sarampión bajo control resulta un desafío constante debido a la circulación del virus en otras regiones del mundo y al riesgo permanente de casos importados.
Por ese motivo, insisten en sostener la sensibilidad del sistema de vigilancia epidemiológica en todo el territorio bonaerense y en continuar elevando las coberturas de vacunación, especialmente en la población infantil. Asimismo, remarcan la importancia de fortalecer los equipos de salud para garantizar respuestas rápidas y efectivas ante la aparición de nuevos casos sospechosos.
Según explicaron los epidemiólogos de la Provincia, el cierre de un brote solo puede declararse cuando transcurren tres periodos máximos de incubación sin nuevos contagios. En este caso, ese lapso equivale a 12 semanas, pero la provincia de Buenos Aires ya superó las 20 semanas desde que el último paciente comenzó con síntomas, lo que permitió confirmar el cierre epidemiológico.
De este modo, la combinación de prevención, vacunación y vigilancia activa no solo permitió controlar el brote actual, sino que también refuerza la preparación del sistema de salud para responder a eventuales reintroducciones del virus en el futuro.
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