En la búsqueda constante por el cuidado de las mascotas, uno de los aspectos clave que a menudo se pasa por alto es la transición de alimentos.
Cambiar abruptamente el alimento de las mascotas puede causar reacciones adversas, como problemas gastrointestinales, diarrea o vómitos.Los perros o gatos se adaptan lentamente a nuevos ingredientes y texturas, por lo que una transición gradual permite que su sistema digestivo, fundamentalmente su flora intestinal, se ajuste a la nueva dieta sin sobresaltos.
Una de las formas clave para lograrlo es a través de una alimentación adecuada. Algunas situaciones llevan a que nuestros animales deban cambiar su dieta radicalmente y esto puede tener un impacto en sus vidas.
Alimentación adecuada para mascotas
Consejos para una transición exitosa
Planificar de forma anticipada: se debe investigar la nueva dieta que se planea ofrecer a la mascota y asegurarse de que sea adecuada para sus necesidades nutricionales y que sea 100% completa y balanceada, con una buena fuente de proteínas.
Es importante consultar con un veterinario en caso de tener dudas sobre qué tipo de alimento es el más apropiado.
Introducir gradualmente el nuevo alimento: durante un período de al menos una semana, se debe mezclar el nuevo alimento con el antiguo en proporciones crecientes. Se recomienda hacerlo de la siguiente manera:
Planificar de forma anticipada: se debe investigar la nueva dieta que se planea ofrecer a la mascota y asegurarse de que sea adecuada para sus necesidades nutricionales y que sea 100% completa y balanceada, con una buena fuente de proteínas.
Es importante consultar con un veterinario en caso de tener dudas sobre qué tipo de alimento es el más apropiado.
Introducir gradualmente el nuevo alimento: durante un período de al menos una semana, se debe mezclar el nuevo alimento con el antiguo en proporciones crecientes. Se recomienda hacerlo de la siguiente manera:
Día 1 – 2: se comienza llenando el plato con un 75% del alimento antiguo y un 25% del alimento nuevo.
Día 3 – 4: en esta etapa se recomienda avanzar y llenar el plato a la mitad con el alimento anterior y la otra mitad con el nuevo alimento.
Día 5 – 7: el plato debe estar lleno con el 75% del nuevo alimento y sólo 25% del antiguo.
Día 8 – 10: en esta etapa ya se puede completar la transición y ofrecer la ración adecuada para el tamaño de la mascota, con el plato lleno al 100% del nuevo alimento.
Observar a la mascota: durante todo el proceso de transición, se debe estar atento a cualquier signo de malestar digestivo en la mascota.
En caso de vómitos, diarrea u otros síntomas preocupantes, se debe consultar al veterinario de confianza de forma inmediata.
Siguiendo estos consejos, se puede garantizar una transición saludable. Es importante no subestimar la importancia de este proceso y se debe consultar siempre con un veterinario antes de realizar cambios en la dieta de las mascotas.
*Asesoramiento: Carlos Vázquez, veterinario de Purina®