En una tarde cargada de expectativa, Flandria dio un paso firme hacia la recuperación futbolística al vencer a Liniers este sábado en el Carlos V.
Por la 11° fecha del Torneo Apertura de la Primera B. Flandria superó a la visita en lo que fue el debut oficial de Arnaldo Cacho Sialle como nuevo director técnico del Canario.
Nuevo DT, nueva actitud
La llegada de Cacho Sialle a Flandria generó un lógico revuelo en el mundo canario. Con una amplia trayectoria en la categoría, el flamante DT asumió el mando del equipo tras el interinato de Damián Marchio en el empate sin goles ante Comunicaciones por la décima fecha. Presentado oficialmente el lunes previo al duelo, Sialle apenas tuvo una semana de trabajo para empezar a plasmar su idea. Y en su primer partido, ya se notaron cambios significativos.
Con varias modificaciones en el once inicial —como los regresos de Andrés Camacho, Alejandro Nalerio y Franco Bustamante— el Canario salió al campo con una postura proactiva, decidido a imponer condiciones. Enfrente estaba nada menos que Liniers, uno de los animadores del torneo, que llegaba tercero en la tabla con 17 puntos, ocho más que Flandria, que ocupaba la 17ª posición.
Un primer tiempo parejo y con ocasiones para ambos
Desde el arranque, Flandria intentó adueñarse de la pelota y generar juego por las bandas. Joan Juncos fue uno de los más incisivos en los primeros minutos, con una jugada personal que terminó con su remate en el techo del arco. Pero Liniers no se quedó atrás: avisó a los 15 minutos con una acción colectiva que Mateo Gridel casi transforma en gol, pero su disparo cruzado se fue apenas desviado.
El conjunto visitante también tuvo otra chance clara tras un error en la salida del Canario, que derivó en un potente remate desde afuera del área. Allí apareció la figura de Tomás Figueroa, quien voló para desviar el disparo al córner cuando parecía colarse en el ángulo. Antes del descanso, Juncos debió salir por una molestia y fue reemplazado por Jonatan Palacio, aunque el desarrollo del juego no se modificó demasiado.
Golazo de Salega
Ya en el complemento, el local salió con renovada energía. El ingreso de Joan Esteche aportó mayor movilidad y Gonzalo Salega empezó a inclinar la balanza. De hecho, fue él quien protagonizó una contra letal apenas comenzado el segundo tiempo, pero su intento fue desactivado justo a tiempo por el arquero visitante.
El punto de quiebre llegó a los 13 minutos: tras un tiro de Dante Spitale que explotó contra el palo izquierdo, en la jugada siguiente el árbitro Julián Jerez sancionó una mano al borde del área. Salega tomó la pelota, se hizo cargo del tiro libre y la colgó del ángulo, marcando un golazo que hizo delirar a los de Jáuregui.
Con el 1-0, Flandria se replegó con inteligencia y apostó a las transiciones rápidas. Liniers, obligado por el marcador, adelantó líneas, pero chocó una y otra vez contra un equipo compacto y ordenado. Spitale, figura silenciosa del Canario, volvió a rozar el segundo gol con otro remate desde lejos que volvió a dar en el palo, en lo que hubiera sido un cierre perfecto.
Una victoria que renueva la ilusión
Con este triunfo, los dirigidos por Sialle llegaron a 12 puntos en el torneo y cortó una racha adversa, pero lo más importante fue la muestra de carácter y solidez en el arranque del ciclo del nuevo DT, quien dejó su sello desde el primer minuto, priorizando el orden táctico, la presión colectiva y el aprovechamiento de las pelotas paradas, un aspecto que se convirtió en la llave del triunfo.
