El diario
El Concejo Deliberante local aprobó una modificación clave en su funcionamiento institucional para las sesiones de este año 2025 y cambiará su horario de sesión.
De esta manera, las sesiones ordinarias para el año en curso, se desarrollarán por la mañana, específicamente los primeros y terceros lunes de cada mes a partir de las 09:00 hs.
Esta decisión marca un giro respecto a la modalidad históricamente defendida por sectores del peronismo, que impulsaban la realización de las sesiones por la tarde para facilitar la participación de los vecinos tras la jornada laboral.
La medida fue aprobada por mayoría en el recinto tras una votación dividida, y generó controversia tanto dentro del cuerpo legislativo como en parte de la ciudadanía, que considera que el nuevo horario limita el acceso al debate público.
Una votación dividida y posiciones encontradas
El proyecto de Decreto fue impulsado por los concejales Francisco Giaccaglia, Andrés Salvatto, Micaela Varela y Pablo Carnevale, todos integrantes de la oposición, y contó con el acompañamiento del edil oficialista Joaquín Martucci. Según explicaron desde el oficialismo, la propuesta surgió tras varios intercambios en la Comisión de Labor Deliberativa, donde se discutió la necesidad de institucionalizar un horario fijo para las sesiones del Concejo.
Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo. César Siror, actual presidente del Honorable Concejo Deliberante, junto a los ediles Federico Guibaud (Unión por la Patria) y Susana Busso (Queremos Luján), votaron en contra de la iniciativa. Por su parte, la concejala Adriana Aranda optó por abstenerse.
Desde la Presidencia del Concejo se informó que, pese al debate interno, la norma fue finalmente aprobada por mayoría y comenzará a regir en el próximo período legislativo.
¿Una mejora organizativa o un retroceso democrático?
El cambio de horario no es un simple detalle operativo. Representa un punto de inflexión sobre cómo se concibe la democracia participativa a nivel local. Durante años, numerosos bloques políticos –especialmente del peronismo– insistieron en que las sesiones vespertinas eran una herramienta fundamental para acercar la política a la ciudadanía. Este nuevo esquema, según sostienen varios referentes opositores a la medida, podría transformarse en una barrera de acceso para muchos vecinos que trabajan o estudian en horario matutino.
Desde la oposición al nuevo decreto, se plantea que el Concejo Deliberante debe garantizar instancias reales de participación ciudadana. “El horario de la mañana excluye a gran parte de la comunidad que no puede asistir al recinto en ese momento”, señalaron.
Argumentos a favor del nuevo horario en el Concejo Deliberante
Quienes apoyaron la modificación argumentaron que el nuevo esquema permitirá mayor organización administrativa, facilitando la coordinación con otras áreas del Estado municipal y optimizando el uso del tiempo legislativo. Además, aseguran que muchos municipios del país ya adoptaron esta modalidad, y que el cambio puede contribuir a una dinámica más eficiente en la gestión legislativa.
Algunos concejales también manifestaron que, en la práctica, la participación vecinal en las sesiones vespertinas no era tan significativa como se esperaba, por lo que el horario no implicará una merma considerable en la asistencia ciudadana.
Próximos pasos y vigencia
Con esta modificación, el Concejo Deliberante comenzará a sesionar los primeros y terceros lunes de cada mes a las 9 de la mañana, a partir del inicio del período legislativo 2025. No se descarta que, ante una eventual demanda social, se incorporen mecanismos alternativos de participación como transmisiones en vivo, instancias virtuales o espacios de debate fuera del recinto.
La medida, aunque formalmente aprobada, deja abierta una discusión más profunda sobre la relación entre las instituciones y la ciudadanía, especialmente en tiempos donde la transparencia y la apertura del Estado son cada vez más demandadas.
El Concejo Deliberante ha tomado una decisión que modifica no solo su cronograma, sino también la forma en que se conecta con la comunidad. El debate entre la eficiencia administrativa y la participación ciudadana vuelve a ponerse en escena, y será clave seguir de cerca cómo evoluciona esta dinámica durante el año próximo.
