La Policía detuvo al sospechoso del empresario Pérez Vieyra durante un violento asalto en un campo rural. Hay un prófugo identificado y la investigación avanza con nuevas pruebas tecnológicas y vínculos reveladores.
En un nuevo capítulo del crimen que conmocionó a la comunidad rural de Torres en diciembre pasado, la Policía Bonaerense detuvo al presunto autor material del asesinato del empresario hípico Roberto Martín Pérez Vieyra. Se trata de Horacio José Hariaspe, de 45 años, quien fue arrestado este martes tras una serie de allanamientos coordinados en las localidades de Pilar y Grand Bourg.
La causa, caratulada como homicidio criminis causa, viene siendo investigada por la Fiscalía N°9 de Luján, a cargo de la fiscal Mariana Suárez. Este delito —uno de los más severamente penados en el Código Penal Argentino— implica un asesinato cometido para encubrir otro crimen, en este caso, un robo agravado.
Un crimen planificado y brutal
El 13 de diciembre de 2024, cerca de las 18 horas, dos hombres armados ingresaron al Haras “La Moneda”, un establecimiento rural ubicado en Camino Real y Paulina Villademoros, en la localidad de Torres. La irrupción fue violenta. En el predio se encontraban Pérez Vieyra, su pareja y dos empleados. Los atacantes los redujeron con golpes y amenazas, exigiendo dinero y objetos de valor.
Ante la resistencia del dueño del lugar, uno de los delincuentes le disparó en la pierna. El proyectil le perforó la arteria femoral y le causó una hemorragia mortal. Además del disparo, la autopsia reveló que Pérez Vieyra presentaba lesiones en la cabeza y rostro, producto de golpes con la culata del arma. El nivel de violencia evidencia que el crimen fue premeditado y ejecutado con crueldad.
Los delincuentes escaparon con una escopeta de la víctima y un celular de una de las empleadas, un detalle que sería clave para el desarrollo de la investigación.
Tecnología al servicio de la justicia
El celular robado se activó pocas horas después del hecho en la localidad de Fátima, Partido de Pilar. A partir de esa señal, la Dirección de Tecnologías Aplicadas para la Investigación, dependiente de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, inició un análisis profundo del tráfico de llamadas y movimientos de antenas.
De ese análisis surgieron tres líneas telefónicas sospechosas, cuyas ubicaciones coincidían con el lugar del crimen. Los números estaban registrados a nombre de personas con domicilios en Mendoza y la Capital Federal, pero se usaban con frecuencia en Pilar. También se detectaron irregularidades en las billeteras virtuales asociadas, cuyas identidades no coincidían con los titulares declarados.
Los primeros allanamientos y detenciones
El 23 de enero de 2025, se realizaron tres allanamientos simultáneos en la localidad de Pilar. En ellos se secuestraron más de diez teléfonos celulares, una boina, un pasaporte, y armas de fuego. Uno de los testimonios obtenidos señaló a Pablo Martín Crippa como uno de los autores del hecho. Al momento de su detención, Crippa tenía en su poder más de un kilo de marihuana compacta, por lo que también fue imputado por infracción a la Ley de Drogas.
Posteriormente, un análisis exhaustivo de los datos secuestrados permitió vincular a Crippa con Hariaspe, quien ya tenía antecedentes penales y era conocido en la zona de Grand Bourg. Las pruebas revelaron además la posible participación de un tercer implicado: David Alejandro Díaz, señalado como el entregador del golpe y quien hasta el momento permanece prófugo.
La caída del presunto autor material
Este martes, tras nuevos allanamientos, la Policía logró capturar a Hariaspe en un domicilio de Grand Bourg. En el lugar, además de teléfonos celulares, se halló un Chevrolet Onix con pedido de secuestro activo por robo de automotor desde febrero. La Fiscalía sostiene que Hariaspe es quien efectuó el disparo letal contra Pérez Vieyra durante el asalto.
Díaz, por su parte, no fue localizado en los operativos. Los investigadores creen que podría estar oculto en la zona norte del conurbano bonaerense. Su rol habría sido clave en el planeamiento del crimen, ya que habría brindado información interna sobre el haras y sus movimientos.
Un crimen con ecos sociales y políticos
La víctima, Roberto Pérez Vieyra, de 71 años, no solo era un empresario del ámbito hípico, sino que también había ocupado cargos públicos durante la gestión presidencial de Mauricio Macri. Su asesinato generó un fuerte impacto en la comunidad de Torres y zonas rurales aledañas, donde era una figura muy conocida y respetada.
Fuentes cercanas a la familia manifestaron su confianza en que la Justicia avance con firmeza para esclarecer completamente el caso y sancionar a todos los responsables.
Investigación en curso: más pruebas, más pistas
La investigación sigue su curso. La Fiscalía trabaja sobre el análisis de billeteras virtuales, registros de geolocalización y vínculos financieros entre los implicados. La complejidad de la estructura criminal y la coordinación entre los autores sugiere que podrían surgir más nombres en los próximos días.
El crimen de Pérez Vieyra no fue un hecho aislado ni improvisado. Las pruebas recolectadas hasta el momento permiten trazar una línea directa entre los movimientos previos al robo, la planificación meticulosa y la ejecución con un nivel de violencia inusitado.
Con dos detenidos y un prófugo identificado, el crimen de Pérez Vieyra comienza a esclarecerse. Sin embargo, la búsqueda de la verdad completa continúa. La sociedad espera respuestas y, sobre todo, justicia. Este caso es un recordatorio doloroso de los peligros de la delincuencia organizada, pero también un ejemplo de cómo la investigación criminal, bien llevada y apoyada en la tecnología, puede desentrañar hasta las tramas más oscuras.