Un insólito detalle en una camioneta fue clave para la detención de cuatro hombres acusados de un robo de cables en Luján.
El hecho, que afectó a la Cooperativa Telefónica de Villa Flandria, culminó cuando la Policía local interceptó a los sospechosos a bordo de una Ford Transit que llevaba una enorme imagen ploteada del Gauchito Gil.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de Roberto José Suriano, vicepresidente de la Cooperativa Telefónica de Villa Flandria (Co.Te.Flan.). Alrededor de las 15:00, Suriano constató que habían sustraído cables de cobre de una cámara subterránea, un delito que no solo causa daños económicos, sino que también pone en riesgo la infraestructura de servicios esenciales.
Gracias a las cámaras del Centro Operativo de Monitoreo (C.O.M.) y a registros de vecinos, los investigadores de la Comisaría Luján Segunda y del Comando Patrullas lograron identificar el vehículo sospechoso: una camioneta Ford Transit blanca. Aunque los delincuentes intentaron pasar desapercibidos vistiéndose como operarios, un detalle en el vehículo utilizado fue imposible de ignorar y terminó por delatarlos.
Un robo con pocas luces
El vehículo no era uno más. En su frente, una estampa de gran tamaño del Gauchito Gil llamó la atención de los investigadores y sirvió como una pista inequívoca para la Policía.
Un operativo conjunto se montó de inmediato. El personal policial logró interceptar la camioneta y, en su interior, viajaban los cuatro hombres con ropa de trabajo y diversas herramientas, supuestamente para simular tareas de mantenimiento de cañerías. Sin embargo, tras la identificación y el registro, no pudieron ocultar su participación en el robo.
Los detenidos fueron identificados como Jonathan David Saucedo (36), Gabriel Alberto Cortez (39), Esteban Andrés Romero (47) y Juan Ramón García (52). Todos fueron trasladados a la sede policial de Jáuregui, donde se radicó la denuncia formal. La Fiscalía 10 dispuso la aprehensión de los cuatro por el delito de “Robo agravado en poblado y en banda”. Además, se incautaron la camioneta, las herramientas utilizadas y los teléfonos celulares.
Este caso demuestra cómo, en la era de la vigilancia, incluso los detalles más insólitos pueden ser la clave para resolver un crimen y cómo la tecnología de monitoreo se ha convertido en una herramienta fundamental para la seguridad pública.
Fuente: Radio Estación Luján