La tensión entre el gobierno bonaerense y los sindicatos docentes escaló un nuevo peldaño, en plena cuenta regresiva hacia las elecciones provinciales del próximo 7 de septiembre.
Este viernes, en el marco de la paritaria docente de la provincia de Buenos Aires, los gremios rechazaron de manera unánime la propuesta salarial presentada por la gestión de Axel Kicillof, que contemplaba un incremento del 3,2% en dos tramos —agosto y octubre—, equivalente a una mejora aproximada de $10.000.
La reunión, realizada de manera virtual, fue la continuidad de un encuentro previo en La Plata donde los funcionarios provinciales ya habían anticipado las dificultades financieras que enfrenta la administración. Según expusieron representantes del Ministerio de Economía bonaerense, el recorte y eliminación de fondos nacionales mantiene una deuda de $12 billones con la provincia, lo que limita el margen de maniobra fiscal.
Un aumento calificado de “paupérrimo”
El ofrecimiento impactaría de la siguiente manera: un preceptor que recién inicia pasaría a cobrar $576.061 y un maestro de grado alcanzaría los $680.928. Sin embargo, los gremios docentes coincidieron en que la propuesta es insuficiente frente al deterioro del poder adquisitivo causado por la inflación.
La Unión Docentes Argentinos (UDA), conducida en la provincia por Edith Contreras, fue tajante: calificó el aumento como “paupérrimo” y declaró el estado de alerta. “Exigimos que el Gobierno convoque nuevamente a paritarias y formule una propuesta superadora. No hay manera de poner a consideración algo tan alejado de la realidad”, sostuvo Contreras, quien además criticó que el Ejecutivo provincial “dedique tantas horas a la campaña política en lugar de priorizar la mejora del salario docente”.
SUTEBA también rechaza y pide recomposición inmediata
El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), liderado por Roberto Baradel, se sumó al rechazo, reclamando una oferta que garantice una verdadera recomposición salarial. Fuentes del gremio remarcaron que “hay espacio y voluntad política” para mejorar el número, pero que la propuesta actual no responde a las necesidades de los docentes ni al contexto inflacionario.
La Federación de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), que agrupa a AMET, FEB, SADOP, SUTEBA y UDOCBA, recordó que ya había solicitado un incremento para agosto que diera continuidad a la recuperación salarial iniciada en meses anteriores.
Rechazo también de estatales y pedido de medidas adicionales
El conflicto salarial no se limita a la paritaria docente. La misma oferta del 3,2% fue presentada a los estatales bonaerenses y recibió idéntica respuesta: rechazo. Tanto la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) como la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires (FEGEPPBA) consideraron la cifra “claramente insuficiente” y reclamaron que la recomposición incluya el mes de septiembre.
FEGEPPBA, a través de un comunicado, solicitó además un aumento excepcional de viáticos, recategorización automática para todo el personal, inclusión de jubilados en todos los incrementos y pase a planta permanente para trabajadores en situación precaria.
Escenario abierto y clima electoral
Con este nuevo rechazo, la pelota vuelve a estar en el campo del Ejecutivo bonaerense. El gobierno de Kicillof deberá definir si realiza una nueva convocatoria a la paritaria docente y presenta una propuesta mejorada o si mantiene el porcentaje ofrecido, con el riesgo de que el conflicto escale a medidas de fuerza.
En un contexto marcado por la inflación y las elecciones, el salario docente se ha convertido en un terreno de disputa política y gremial, donde el resultado final no solo impactará en los bolsillos de los trabajadores de la educación, sino también en la relación del gobierno provincial con un sector clave de la sociedad bonaerense.