El Lujanero afronta un nuevo desafío cargado de ilusión y compromiso. Luego de cerrar la fase regular con un empate 1-1 frente a Atlas que lo dejó en la segunda posición de la Zona B, el elenco de la Basílica ya se mentaliza en lo que será el Reducido por el ascenso a la Primera B.

Este sábado, desde las 13.00 en el estadio Gildo Ghersinich, visitará a El Porvenir en el partido de ida de la primera fase, con arbitraje de Guido Mascheroni.

Una nueva oportunidad para el Lujanero

Si bien el segundo puesto en su grupo dejó un sabor agridulce, el Lujanero sabe que todavía conserva intacta la posibilidad de luchar por su gran objetivo: subir de categoría. El Reducido aparece como una nueva chance y, más allá de las dificultades del calendario, el equipo confía en su poder colectivo y en la experiencia adquirida durante todo el certamen.

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El plan de Fredes para el debut

El entrenador Santiago Fredes analiza variantes importantes respecto al último encuentro ante Atlas. La idea del cuerpo técnico es volver a apostar por la base de jugadores que protagonizó la mayor parte de la etapa regular, priorizando solidez, equilibrio y la jerarquía de los futbolistas con más rodaje en la temporada. El Lujanero buscará hacerse fuerte desde la mitad de la cancha, intentando imponer condiciones en un escenario siempre complicado como el de Gerli.

El rival: El Porvenir, un obstáculo exigente

El Porvenir llega a este Reducido con la motivación de hacer valer su localía y sorprender a un Luján que, en los papeles, aparece como uno de los candidatos. El equipo de Gerli se caracteriza por su intensidad en la presión, el orden táctico y la búsqueda de sacar ventaja en las pelotas paradas, un aspecto que el Lujanero deberá atender con suma atención.

Un duelo con historia y expectativas

Los enfrentamientos entre Luján y El Porvenir siempre han tenido un condimento especial, con partidos parejos y finales cerrados. En este contexto de Reducido, la tensión será aún mayor, ya que cada detalle puede inclinar la balanza. El conjunto de la Basílica sabe que un buen resultado de visitante puede ser determinante para encarar con mayor confianza la revancha.

La ilusión intacta

Con el respaldo de su gente y el hambre de gloria que caracteriza al plantel, el Lujanero inicia su camino en el Reducido con la convicción de que está preparado para pelear hasta el final. El objetivo es claro: dar el primer paso en Gerli y mantener viva la esperanza de conseguir el tan anhelado ascenso a la Primera B.