Este sábado desde las 15:30, en el estadio 1° de Abril, el Lujanero volverá a presentarse ante su gente en un duelo clave por la vigésima fecha de la Zona B del torneo de la Primera C.

El Lujanero, que viene de empatar ante Lamadrid, será anfitrión de este nuevo cruce ante Centro Español, y el árbitro designado para impartir justicia será Iván Castelú Coca.

Un Lujanero que quiere más

El equipo dirigido por la dupla técnica sigue mostrando carácter y competitividad, pero en las últimas fechas le ha faltado ese plus para traducirlo en victorias. El pasado fin de semana, igualó 1-1 ante Lamadrid, en condición de visitante, sumando su segundo empate consecutivo. Esa seguidilla de paridades ha generado cierto estancamiento en la tabla y lo ha alejado momentáneamente de la cima, donde los líderes aprovechan cada tropiezo ajeno para estirar ventajas.

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Por eso, el compromiso de este sábado se presenta como una gran oportunidad para reencontrarse con el triunfo, reforzar la localía y seguir firme en la pelea por el ascenso. En lo futbolístico, el equipo ha demostrado solidez defensiva y buena circulación de balón, pero necesita mayor contundencia en los metros finales para convertir el dominio en goles.

El rival: Centro Español, en busca de regularidad

Centro Español llegará a este encuentro con una campaña irregular, pero con intenciones claras de escalar posiciones. El elenco del oeste bonaerense se ha caracterizado por su intensidad en el mediocampo y por no dar pelotas por perdidas, aunque sufre en defensa cuando le juegan con velocidad por las bandas.

El cuerpo técnico del Lujanero deberá tomar nota de estas falencias para aprovecharlas en ofensiva. La clave estará en la capacidad del conjunto de la Basílica para imponer condiciones desde el inicio, mantener el control de la pelota y aprovechar los momentos justos para lastimar.

Margen cada vez más fino

Con el torneo en su tramo decisivo, cada punto empieza a valer oro. El Lujanero no quiere resignar terreno frente a los principales contendientes al ascenso. Volver al triunfo no solo significaría sumar de a tres, sino también un empujón anímico fundamental para encarar la recta final del Clausura con confianza y ambición.