El Lujanero atraviesa una semana decisiva en su pelea por seguir en carrera hacia la tan ansiada final por el primer ascenso a la Primera B.
Luego del triunfo ajustado frente a Argentino de Rosario, el Lujanero se aferra a la ilusión y este martes tendrá un nuevo desafío: recibirá a Deportivo Paraguayo en el estadio 1º de Abril por la 25° fecha de la Zona B de la Primera C. El encuentro está programado para las 15.30 y contará con el arbitraje de Rodrigo Villalba.
El presente del Lujanero
La victoria del fin de semana pasado ante el Salaito, gracias al gol que desató la alegría de todo Jáuregui, revitalizó el ánimo del plantel y de los hinchas. El Lujanero sabe que depende no solo de sí mismo, sino también de lo que ocurra en otros escenarios, especialmente con Camioneros, que enfrentará a Cañuelas. Un tropiezo del Verde podría abrirle al equipo de Santiago Fredes la puerta a un desenlace soñado.
En lo futbolístico, el entrenador analiza repetir la formación que superó a Argentino de Rosario. Sin embargo, no se descartan variantes: Facundo Rojas podría reemplazar a Santiago Tríbulo, mientras que Martín Duna aparece como opción para ingresar por Pedro Alfonso. La idea del cuerpo técnico es mantener la intensidad y el orden que se vieron en el último compromiso, donde Luján supo ser compacto y efectivo.
Paraguayo, un rival incómodo
Del otro lado estará Deportivo Paraguayo, un conjunto que, más allá de sus limitaciones en la tabla, suele complicar con su despliegue y entrega. El Guaraní buscará arruinarle la tarde al Lujanero, jugando sin presión y con la posibilidad de dar un golpe que repercuta en el campeonato.
Contexto y expectativas
La jornada del martes se presenta como una final anticipada para el Lujanero. El clima en el Estadio 1º de Abril promete ser de fiesta, con una hinchada que acompaña pese a las dificultades y que mantiene viva la esperanza de ver al equipo en la pelea grande por el ascenso.
Consciente de que cada punto vale oro en esta recta final, Luján saldrá decidido a buscar la victoria, sabiendo que el margen de error es mínimo y que solo un triunfo le permitirá seguir soñando.
El destino del Lujanero no está solo en sus manos, pero la ilusión permanece intacta. Lo que ocurra frente a Paraguayo y, en paralelo, en el duelo de Camioneros, marcará el rumbo de las aspiraciones de un equipo que no quiere bajarse de la pelea.
