Las elecciones 2025 en Argentina marcarán un antes y un después en el sistema electoral tras la decisión del Senado de suspender las PASO para este año.
Con 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones, la Cámara Alta dio luz verde el pasado jueves a un proyecto impulsado por el Ejecutivo que modifica la Ley 26.571 de 2009, conocida como de “Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral”. Esta medida, que elimina las PASO solo para el 2025, ha generado un intenso debate sobre su impacto en la democracia, el gasto público y la participación ciudadana, en un contexto donde la Fundación Éforo advierte sobre los costos y desafíos de reformar el sistema electoral sin un presupuesto claro.
Un Cambio Histórico para las Elecciones 2025
La suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) implica que las elecciones 2025, destinadas a renovar cargos legislativos de medio término, se realizarán sin la instancia previa de primarias. Este cambio, según el informe de la Fundación Éforo, llega en un momento crítico: “El cambio de las reglas del sistema electoral debe estar orientado siempre a fortalecer la transparencia del proceso electoral, ampliar la participación ciudadana y promover la rendición de cuentas”. Sin embargo, la organización también señala que aprobar esta reforma sin un Presupuesto Nacional definido para el 2025 resulta “complejo” y podría debilitar la legitimidad del sistema político.
El proceso electoral en Argentina, coordinado entre la Dirección Nacional Electoral (DINE), la Justicia Electoral, el Comando General Electoral y el Correo Argentino, ha sido históricamente costoso. Según Éforo, desde la implementación de las PASO en 2009, el gasto promedio de un proceso electoral nacional —como los que eligen presidente y legisladores— ronda los $331.016 millones, equivalentes a unos 307 millones de dólares al tipo de cambio oficial (1078,25 pesos por dólar). Para las elecciones de medio término, como las elecciones 2025, el promedio se sitúa en $280.088 millones, o aproximadamente 260 millones de dólares.
Los Costos de las Elecciones: Un Análisis Detallado
El informe de la Fundación Éforo ofrece una radiografía del gasto electoral en las últimas décadas. En las elecciones presidenciales, el pico fue en 2015, cuando el proceso —que incluyó balotaje— alcanzó los $371.630 millones (344 millones de dólares), el más caro hasta la fecha. En contraste, las elecciones de 2019, con $251.662 millones, fueron las más económicas, mientras que las de 2023 mostraron una reducción del 6% respecto a 2015. Para las elecciones de medio término, los datos muestran que 2017 costó $298.882 millones, mientras que 2021 implicó $264.097 millones, un 12% menos.
Un punto destacado por Éforo es la concentración del gasto: en 2015 y 2023, más del 70% de los recursos se destinaron a “Servicios de logística del Correo Argentino” y “Transferencias”, con un 78% y 81% respectivamente. Sin embargo, otro dato alarmante es la caída del Fondo Partidario Permanente (FPP), que pasó de $3.300 millones en 2015 a $172 millones en 2023, una reducción del 95%. Este fondo, clave para el funcionamiento institucional de los partidos políticos, refleja un debilitamiento en el apoyo estatal a la independencia política, según los analistas.
En términos macroeconómicos, el gasto en partidos políticos y política electoral (GPPyE) aumentó del 0,04% del PBI en 2007 a un rango de 0,05% a 0,08% tras la導入 de las PASO. Aunque este incremento es significativo, palidece frente a otros rubros como el sistema previsional, que representa el 8% del PBI.
¿Por Qué Suspender las PASO en las Elecciones 2025?
El Ejecutivo justificó la suspensión de las PASO en las elecciones 2025 como una medida para réduire costos y otorgar mayor autonomía a los partidos políticos en la selección de candidatos. Las PASO, creadas para democratizar las internas partidarias y fomentar la participación ciudadana, han sido criticadas por convertirse en una “encuesta costosa” en casos donde no hay competencia real.
Sin embargo, Éforo subraya que su objetivo original era “abrir la dinámica interna de los partidos y generar mayor participación”, un propósito que podría perderse con esta reforma temporal.
La suspensión también responde a un argumento económico: el ahorro estimado supera los 150 millones de dólares, una cifra relevante en un contexto de ajuste fiscal. No obstante, la Fundación Éforo advierte que esta decisión, tomada sin un Presupuesto Nacional aprobado, podría derivar en “discrecionalidad en el manejo y administración de los recursos públicos”. “No sabemos cómo va a ser la política previsional, social y educativa, mucho menos la política electoral”, critican.
Implicancias para la Democracia en las Elecciones 2025
La aprobación de esta reforma plantea interrogantes sobre el futuro de la representación política. “La discusión sobre el sistema electoral tiene que ser profunda para que la normativa brinde la estabilidad necesaria para fortalecer la institucionalidad democrática”, señala Éforo. La suspensión de las PASO podría consolidar el poder de las cúpulas partidarias, reduciendo la influencia ciudadana en la selección de candidatos y afectando la transparencia que el sistema buscaba garantizar.
Para las elecciones 2025, el nuevo cronograma electoral establece que la presentación de listas será el 17 de agosto, la campaña comenzará el 21 de septiembre y las elecciones generales se celebrarán el 26 de octubre. Sin las PASO, los partidos deberán resolver sus internas por otros medios, lo que podría beneficiar a estructuras ya establecidas y limitar la renovación política.
Un Debate Abierto para el Futuro
La suspensión de las PASO en las elecciones 2025 abre un capítulo de incertidumbre en la política argentina. Mientras el gobierno celebra el ahorro fiscal, expertos y ciudadanos se preguntan si el costo democrático será mayor. La Fundación Éforo concluye que “modificar o suspender normativas que hacen a la vida y calidad de nuestra democracia coloca al sistema político en una situación de legitimidad débil, alejando aún más las agendas ciudadanas de la política”. En un año electoral clave, la ausencia de un Presupuesto Nacional claro agrava estas tensiones.
A medida que se acercan las elecciones 2025, el desafío será equilibrar la eficiencia económica con la fortaleza democrática. ¿Podrá Argentina mantener la transparencia y participación que las PASO prometían? El debate está lejos de cerrarse, y los próximos meses serán decisivos para evaluar el impacto de esta reforma en el sistema político nacional.