Aunque el 2 de mayo no será un feriado nacional, la jornada fue oficialmente catalogada como día no laborable con fines turísticos, generando confusión entre trabajadores, empleadores y sectores de servicios.
De acuerdo con la Ley 27.399, el 1° de mayo, Día Internacional del Trabajador, es un feriado nacional inamovible. En esa fecha, los empleados tienen derecho al descanso obligatorio y, en caso de trabajar, deben recibir una remuneración doble. Sin embargo, el viernes 2 de mayo funciona bajo otra lógica: será un día no laborable, una categoría diferente prevista en el artículo 182 de la Ley de Contrato de Trabajo.
La diferencia es clave: en un día no laborable, el empleador tiene la opción de otorgar o no el descanso. Si decide que los trabajadores deban asistir, el pago será el habitual, sin el plus del 100% que corresponde a los feriados tradicionales.
¿Por qué se establecen días no laborables con fines turísticos?
El decreto 1027/2024, publicado en el Boletín Oficial en noviembre pasado, designó ciertas fechas como días no laborables para fomentar el turismo interno. Entre ellas figura el 2 de mayo. La idea es generar fines de semana largos, promoviendo la reactivación económica de sectores como la hotelería, la gastronomía y el transporte.
Este tipo de medidas, si bien no alcanzan la obligatoriedad de un feriado, buscan repartir de manera estratégica los períodos de descanso a lo largo del año, incentivando el turismo nacional y ayudando a dinamizar las economías regionales.
¿Qué servicios se verán afectados el 2 de mayo?
Aunque no se trate de un feriado, el impacto en la vida diaria será notable. El sector público, en su gran mayoría, no prestará servicios. Las escuelas permanecerán cerradas y los bancos tampoco abrirán sus puertas. Es decir, el funcionamiento del Estado y de varias actividades formales se verá paralizado.
En el sector privado, la situación será dispar. Cada empresa decidirá si concede o no el día libre a sus empleados, lo que podría derivar en situaciones de trabajo normal en algunas firmas y en mini vacaciones en otras.
Un fin de semana largo a medias
Para muchos argentinos, el tramo entre el jueves 1° y el domingo 4 de mayo configurará un fin de semana largo de cuatro días. Sin embargo, no será un receso universal, ya que su aprovechamiento dependerá de las decisiones de cada empleador y de las dinámicas específicas de cada actividad.
Este esquema mixto puede impactar en la organización familiar, los servicios públicos y la actividad económica en general, generando un ritmo dispar entre distintos sectores de la sociedad.
Además del 2 de mayo, el decreto estableció otros dos días no laborables con fines turísticos para 2025: el viernes 15 de agosto y el viernes 21 de noviembre. Estas fechas buscan extender períodos de descanso en meses clave para el turismo interno, fortaleciendo uno de los motores económicos más importantes del país.
La estrategia apunta a lograr una distribución más equilibrada de la actividad turística durante todo el año, evitando la concentración excesiva en los meses tradicionales de vacaciones.
Proponen un nuevo feriado nacional en homenaje al papa Francisco
Mientras tanto, en el Congreso se debate la posibilidad de agregar un nuevo feriado al calendario argentino. Un grupo de diputados, entre ellos Carlos Cisneros, Sergio Palazzo, Eduardo Valdés, Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero, presentaron un proyecto para instituir el 21 de abril como feriado nacional en conmemoración del fallecimiento del papa Francisco.
La propuesta destaca al pontífice como una figura histórica para Argentina, resaltando su defensa de los más vulnerables, su compromiso con el medio ambiente —a través de encíclicas como Laudato Sí y Fratelli Tutti— y su papel como primer papa latinoamericano y jesuita.
De aprobarse, esta nueva fecha se sumaría al listado de feriados nacionales, con los beneficios salariales y las obligaciones de descanso correspondientes.
El viernes 2 de mayo no será un feriado en el sentido estricto, pero modificará la rutina de millones de argentinos. Representa una oportunidad para el descanso y el turismo, aunque también genera dudas y desafíos en el ámbito laboral.
En paralelo, el debate sobre la creación de nuevos feriados invita a reflexionar sobre el valor simbólico de estas fechas en la construcción de la identidad nacional y en la organización social y económica del país.
Sea descansando, trabajando o viajando, lo cierto es que el próximo 2 de mayo no pasará desapercibido en el calendario argentino.