Flandria visita a Real Pilar en un duelo decisivo por el Reducido. Tras el 1-1 de la ida, el Canario busca imponer su carácter y avanzar a semifinales en el Carlos Barraza.
Flandria se juega este sábado una final anticipada en su visita a Real Pilar por la vuelta de los cuartos de final del Reducido de la Primera B. Con la serie igualada y la obligación de ganar para seguir soñando con el ascenso, el equipo de Cacho Sialle buscará mostrar su mejor versión en un Estadio Carlos Barraza que promete una gran convocatoria.
Flandria quiere demostrar carácter en una noche decisiva
El fin de semana pasado, en el “primer chico”, Flandria no pudo sostener la ventaja inicial y terminó empatando 1-1 frente al Monarca en el Carlos V. Aquel sabor amargo quedó marcado, pero también alimentó la convicción del plantel: están en condiciones de competir, exigir y superar a un rival que llega en alza en este Reducido.
Este sábado, desde las 20.05 y con arbitraje de Gonzalo Pereira, el elenco de Jáuregui afrontará un duelo que definirá su futuro inmediato. En caso de otro empate, la clasificación a semifinales se resolverá desde el punto penal, una instancia que ambos equipos ya contemplan como escenario posible. Sin embargo, en Flandria nadie quiere que todo dependa de la lotería: la idea es ir a Pilar a ganar.
El aporte de los regresos: Sialle recupera piezas clave
Una de las mejores noticias de la semana para Flandria fue la recuperación de tres futbolistas fundamentales. Andrés Camacho, Ariel Morales y Benjamín Giménez cumplieron sus respectivas suspensiones y quedaron nuevamente a disposición del cuerpo técnico.
Los tres volverían directamente al once inicial en reemplazo de Rodrigo Morales, Alejandro Nalerio y Daniel González. Para Sialle, estos regresos no solo devuelven jerarquía, sino también orden táctico y presencia en las dos áreas, claves para un partido de alto voltaje emocional.
Un rival duro y un contexto que exige concentración plena
Real Pilar llega con confianza y con la tranquilidad que le dio remontar en Jáuregui. El Monarca se siente cómodo en su estadio y buscará protagonizar desde el inicio, apoyado por su gente y por un estilo vertical que exige máxima atención defensiva.
Flandria, en cambio, sabe que su fortaleza está en la solidez colectiva y en la capacidad de golpe rápido. Si el equipo logra sostener la intensidad y aprovechar los espacios, tendrá serias chances de imponerse y llevarse el boleto a semifinales.
Flandria, ante otra oportunidad para ilusionarse
La palabra clave de la semana en Jáuregui fue convicción. Flandria llega con la obligación de mostrar carácter, sostener su plan de juego y recuperar la contundencia de los mejores tramos del torneo. No será sencillo, pero tampoco imposible: el Canario ha demostrado que, en partidos decisivos, puede elevar su nivel.
Este sábado, en Pilar, no estará solo en la búsqueda del sueño. Estará acompañado por su gente, por su identidad y por la convicción de que esta historia todavía puede tener un capítulo más. El desafío está planteado: Flandria quiere dar el golpe y seguir en carrera por el ascenso.
