Flandria venció 1-0 a Midland en el Carlos V con una gran actuación colectiva. Aunque el Canario celebró el triunfo, el Funebrero logró igualmente el ascenso gracias a otros resultados.

Flandria volvió a hacerse fuerte en el Estadio Carlos V y construyó una victoria tan necesaria como celebrada. El Canario derrotó a Midland en la vigésima primera fecha del Clausura de la Primera B, en un duelo intenso, cargado de nervio y en el que el local mostró carácter para imponerse ante uno de los protagonistas del torneo.

Aunque el Funebrero logró ascender igualmente gracias a la derrota de Real Pilar frente a Liniers, la tarde quedó marcada por la autoridad y la entrega del conjunto de Jáuregui.

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Un inicio parejo, con Flandria firme en su plan

El partido comenzó con un ida y vuelta dinámico, con ambos equipos intentando imponerse desde el arranque. Flandria, que venía de ganarle a Excursio, apostó a presionar alto y a atacar con velocidad por las bandas, aunque fue Midland quien generó las primeras aproximaciones claras. Maximiliano Gagliardo, figura del encuentro, respondió de manera impecable ante un cabezazo de Rogoski y luego ante dos remates de media distancia que exigieron al máximo su experiencia bajo los tres palos.

Del otro lado, Flandria también mostró presencia ofensiva. Alejandro Nalerio encendió la tarde canaria con un disparo potente que obligó a Lautaro Maldonado a intervenir. Ese aviso fue un anticipo de la convicción con la que el dueño de casa afrontó el duelo, sin dejarse intimidar por la intensidad del rival ni por la obligación que tenía Midland de sumar.

Gol tempranero y una expulsión que cambió el guion

El complemento arrancó con Flandria decidido a romper el cero, y no tardó en lograrlo. A los 3 minutos, Franco Bustamante envió un centro preciso desde la izquierda y Benjamín Giménez apareció con un frentazo demoledor para poner el 1-0. El Carlos V estalló: Flandria se adelantaba en un partido que exigía personalidad.

Sin embargo, el propio autor del gol complicaría el panorama minutos después. Tras ser amonestado por sacarse la camiseta en el festejo, Giménez vio la segunda amarilla por una infracción fuerte a los 15 minutos, por lo que Flandria quedó con diez y el partido tomó otra temperatura.

Gagliardo, muralla para sostener el triunfo

Con un hombre de más, Midland adelantó líneas y buscó el empate con insistencia, pero chocó una y otra vez con la solidez canaria. Gagliardo firmó una actuación sobresaliente, ganando cada duelo directo, descolgando centros clave y transmitiendo seguridad a una defensa que se multiplicó para cuidar la ventaja.

Flandria, ordenado, inteligente y comprometido, cerró los espacios, manejó los tiempos y jugó con el nerviosismo del Funebrero, que nunca encontró claridad para romper el cerrojo local.

Un triunfo de carácter para cerrar la jornada

El final encontró a Flandria celebrando un triunfo trabajado, de esos que fortalecen el ánimo y reafirman una idea. El Canario golpeó en el momento justo, resistió cuando el partido se hizo cuesta arriba y terminó quedándose con tres puntos valiosos ante un rival que, pese a la derrota, consiguió el ascenso a la Primera Nacional gracias a la caída de Real Pilar.

Para Flandria, la victoria no solo suma en la tabla: también refuerza la identidad de un equipo que sigue dando pelea y que, una vez más, hizo pesar su casa en un encuentro de alta intensidad.

Ahora, los de Jáuregui deberán esperar que Laferrere y San Martín de Burzaco pierden sus correspondientes encuentros de mañana para poder quedarse con el último puesto del Reducido.