En una tarde para el olvido, Flandria cayó ante Deportivo Laferrere este sábado, en el marco de una nueva fecha del torneo de la Primera B.
A pesar del buen arranque del DT contra Liniers la semana pasada, Flandria fue ampliamente superado por un rival que, aunque llegaba por debajo en la tabla, mostró mayor oficio, orden y contundencia para quedarse con los tres puntos en casa.
Inicio demoledor para Flandria
Desde el pitazo inicial, el dueño de casa impuso condiciones. Apenas habían pasado unos minutos cuando un centro desde la derecha encontró a Fernando Ortiz libre de marcas en el área. El delantero conectó un cabezazo certero que se elevó por encima del arquero Facundo Figueroa para establecer el 1-0.
La ventaja temprana dejó atónito al Canario, que no logró reaccionar ni ajustar líneas. Sin tiempo para acomodarse, el conjunto de Jáuregui volvió a sufrir en defensa: otro error en el fondo terminó con un débil despeje de Figueroa que Ortiz, siempre atento, aprovechó para empujar al fondo de la red y poner el 2-0 antes del minuto 10.
El tercero, un golpe letal
El golpe de gracia no tardó en llegar. En una jugada que reflejó el desconcierto defensivo de Flandria, una mala salida desde el fondo fue interceptada por Lucas Goberville, quien definió cruzado para sellar el 3 a 0. A esa altura, el conjunto dirigido por Sialle mostraba fisuras en todas sus líneas y no encontraba caminos para revertir la historia.
Tibia reacción del Canario en la segunda mitad
Si bien Flandria tuvo algunas aproximaciones, especialmente en los pies y la cabeza de Gonzalo Salega, el arquero local, Morel, respondió cada vez que fue exigido. En el segundo tiempo, los dirigidos por Sialle intentaron acortar distancias, pero sin ideas claras ni precisión en los metros finales. Un tiro de esquina cerrado de Salega casi se mete por el segundo palo, pero entre Morel y su defensa evitaron el descuento.
La lesión de Alejandro González promediando la segunda etapa encendió aún más las alarmas en el banco de suplentes del Canario, que ya había viajado a La Matanza con una formación remendada por las múltiples bajas físicas que arrastra el plantel.
Una derrota que preocupa
Más allá del resultado, lo que más preocupa en Flandria es el rendimiento colectivo. El equipo se mostró endeble defensivamente, carente de creatividad en el medio y con poca presencia ofensiva. El contexto no ayuda: las lesiones diezman la nómina y la tabla comienza a apretar.
De esta forma, el Canario deberá levantar cabeza rápidamente. El próximo fin de semana recibirá a Fénix con la obligación de cambiar la imagen, sumar de a tres y recuperar la confianza.