El Gobierno anunció que provincias y municipios ya no podrán cobrar tasas en el precio de los servicios públicos. La resolución se publicó este miércoles en el Boletín Oficial.
La decisión fue anticipada por el ministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, se concretó a partir de la resolución 267/2024, publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Quita de impuestos municipales
Según el documento del Boletín Oficial, los municipios ahora deben cobrar “en forma única y exclusiva el bien o servicio contratado específicamente por el consumidor, no pudiendo contener sumas o conceptos ajenos”.
La resolución lleva la firma del secretario de Industria y comercio, Pablo Lavigne, y faculta al usuario la posibilidad de “reclamar una indemnización si le son facturadas sumas o conceptos indebidos”.
La medida fue anticipada por el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X durante la noche del martes. Allí, publicó una imagen para graficar de qué se trata la decisión impositiva.
Junto a la foto de una factura de luz, el funcionario explicó que el importe de los servicios esenciales “deben contener de forma única y exclusiva la descripción y el precio correspondiente al servicio contratado por el consumidor”. Queda “prohibido incluir cargos ajenos a la naturaleza del servicio”, precisó.
El detalle de la imagen remarca con un círculo verde los cargos e impuestos que cobra un municipio bonaerense de forma extra en la factura de luz, como obras sanitarias, tasa de seguridad e higiene municipal, aporte a bomberos voluntarios y al Hospital local, además del 21% del IVA. El total de la factura da $13.296,84.
El Ministerio de Economía está observando con detenimiento este incremento de tasas que están aplicando los municipios y en el área de Legales analizan qué estrategia adoptar. Lo dijo Caputo días atrás: “Los municipios están aumentando de forma descontrolada sus tasas y lo hacen no solamente con fines recaudatorios sino también políticos: obstaculizan el programa económico que lleva adelante este gobierno para bajar la inflación y, como siempre, los grandes perdedores son los ciudadanos”.
Además, explicó: “Para que la gente lo entienda: las tasas tienen que tener, según la Corte, una relación directa con un servicio efectivamente prestado; y el monto, como es obvio, tiene que guardar razonable proporción con el costo de ese servicio que retribuye. Las tasas en aumento no solamente carecen (en muchos casos) de una prestación efectiva y directa, sino que, además, su monto es completamente exorbitante e irrazonable. Esto se traduce en un evidente incremento de los precios que pagan los consumidores. Lo peor: cobardemente las Municipalidades esconden sus aumentos en facturas de otros bienes o servicios, ajenas a ellas. Ya me he reunido con distintos actores involucrados en la problemática y estamos analizando la mejor estrategia para frenar a los vivos de siempre. La baja de la inflación es innegociable”.