El Municipio y el Instituto de Políticas Públicas bonaerense de Prevención de Grooming realizaron una jornada de sensibilización para prevenir el ciberacoso en niños y adolescentes.
Con la participación activa de la Jefatura Distrital dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación, la jornada estuvo especialmente destinada a los equipos de orientación de las escuelas de nivel Secundario, además de personal de las secretarías de Desarrollo Humano y Salud.“A partir del convenio que firmamos en 2021 con el Instituto de Políticas Públicas de Prevención de Grooming, planificamos una serie de jornadas de trabajo articulado para cuidar a los más indefensos ante estas nuevas expresiones de delitos que se cometen a través de medios tecnológicos. Debemos continuar concientizando a las familias y adultos responsables para que estén alertas sobre las actividades digitales de los niños, niñas y adolescentes”, expresó el Secretario de Desarrollo Humano, Federico Vanin.
En este sentido, capacitadores del Instituto de Prevención de Grooming brindaron información sobre el uso de la tecnología en la vida cotidiana, que ha modificado los vínculos y las formas de relacionarse de los niños y adolescentes.
Asimismo, compartieron herramientas para promover un uso adecuado de las redes sociales y plataformas, enfatizando los riesgos y peligros que conllevan, y entregaron material impreso a cada uno de los participantes.
¿Qué es el Grooming ?
El grooming, una práctica insidiosa y peligrosa en el ámbito digital, ha ido ganando terreno en la conciencia pública en los últimos años. Este fenómeno se refiere al proceso mediante el cual un adulto establece una relación emocional con un menor en internet, con el objetivo de ganarse su confianza y manipularlo para fines sexuales o de explotación.
Puede tener lugar en diversas plataformas en línea, como redes sociales, salas de chat, juegos en línea y aplicaciones de mensajería. El perpetrador suele ocultar su verdadera identidad y edad, presentándose como un amigo o confidente para el menor. Utiliza tácticas de manipulación psicológica, como la lisonja, la simpatía y el apoyo emocional, para ganarse la confianza del menor y establecer un vínculo de dependencia.
Una vez que el agresor ha establecido una relación sólida con la víctima, puede comenzar a introducir contenido sexual explícito en sus conversaciones, enviar imágenes pornográficas o solicitar imágenes íntimas del menor. Esta fase del proceso puede ser gradual, con el perpetrador presionando al menor para que participe en interacciones sexuales cada vez más explícitas y arriesgadas.
Es importante destacar que el acoso cibernético no solo tiene lugar en el ámbito virtual, sino que también puede llevar a encuentros físicos peligrosos. Los agresores pueden usar la información recopilada durante el proceso de acoso para chantajear o incluso secuestrar a sus víctimas.
Para combatir el grooming, es crucial que los padres, tutores y educadores estén atentos a los signos de advertencia, como cambios repentinos en el comportamiento en línea o la recepción de regalos inusuales de desconocidos. La educación sobre seguridad en línea y el establecimiento de límites claros en el uso de internet también son medidas preventivas fundamentales.
En resumen, el grooming representa una amenaza grave para la seguridad de los menores en línea y requiere una respuesta proactiva tanto a nivel individual como comunitario.