La epidemia de dengue que atraviesa el país es histórica y preocupante, por ello el uso adecuado de repelente contra el mosquito cobra gran importancia.
Con más de 200 mil casos a nivel nacional y al menos 106 muertos, las recomendaciones de especialistas apuntan al descacharrado, a evitar que se formen criaderos del mosquito Aedes aegypti, que pone sus huevos en agua limpia en los hogares, y al uso de repelentes, espirales e insecticidas.En tanto, estos productos escasean en las góndolas y, dado que el mosquito vector está en el interior de las viviendas o lugares cerrados, no en parques o espacios abiertos, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, hizo una recomendación clave.
“El Aedes aegypti no suele estar en el aire o lugares abiertos y se lo llama ‘mosquito mascota’ porque está en lugares muy protegidos y vive siempre alrededor del ser humano”, indicó en una entrevista por radio Futuröck. “Suele estar por debajo del mueble, de la mesa, cuando estás cenando te pica el tobillo”, expresó. En esa línea, y de acuerdo al comportamiento de este insecto, el especialista recomendó ponerse repelente “en las zonas que no podés ver”.
“Mucha gente que sale a correr y se pone repelente. Ahí no te va a picar el mosquito que transmite la enfermedad, te va a picar otro tipo“, dijo Quirós, haciendo referencia al Aedes albifasciatus, que aparece luego de las lluvias y que sí está en espacios abiertos.
“Es un mosquito que no pica de noche, en la oscuridad. Es un mosquito que pica habitualmente a la mañana, entre el amanecer, media mañana o el atardecer. El horario tremendo es entre las cinco y las nueve de la noche, es el horario donde él tiene la costumbre de volar y picar, es un mosquito además que no se lo ve fácilmente volando, no es el que se reconoce en la pared”, especificó.
Especies de mosquitos que hay en la región
Además del Aedes aegypti, el mosquito vector del dengue, este verano se hizo célebre el mosquito de la especie Aedes albifasciatus, tras azotar en varias oleadas al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), a la Ciudad de Buenos Aires y localidades bonaerenses. En la región también circula otra especie, más inofensiva en cuanto a transmisión de enfermedades. Se trata del Culex pipiens, de hábitos nocturnos y zumbido persistente, de acuerdo a un estudio del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE).
Aedes aegypti: Es negro, con anillos blancos en las patas y un dibujo en forma de lira en el dorso del tórax y el abdomen. Es el vector principal para dengue, chikungunya y zika. Tiene hábitos domiciliarios: vive dentro y en los alrededores de las casas. Las hembras pican, y lo hacen principalmente temprano por la mañana y al atardecer, pero puede picar también en otras horas. Al poco tiempo de picar, ponen sus huevos en las paredes internas de cualquier recipiente cercano con agua limpia estancada.
Aedes albifasciatus: también llamado mosquito charquero o zancudo callado, o mosquito plaga o de la inundación. Mide entre 6,5 y 7,4 mm hace su aparición en forma de explosiones poblacionales luego de períodos de lluvia muy intensos y en zonas anegables. Al nacer todos juntos, tienen la capacidad de invadir la ciudad formando nubes de insectos. Sólo la hembra pica y se alimenta de sangre. Tiene hábitos diurnos y prefiere los parques y espacios abiertos antes que el interior de las casas.
Culex Pipiens: también llamado mosquito trompetero. Es el más común en la región. Se alimenta de sangre y sus hábitos nocturnos lo convierten en una verdadera molestia a la hora de dormir, especialmente por su particular zumbido. Su tamaño puede variar desde 3 a 7 milímetros.