El Gobierno modificará desde enero el sistema de subsidios para electricidad, gas natural, garrafas y gas propano. Qué cambia para los hogares y para las industrias.
Con estas medidas, se eliminará la segmentación por ingresos, 140.000 familias de clase media perderán bonificaciones y se redefinirán los bloques subsidiados según la demanda.
El Gobierno redefine la política energética desde 2026
A partir de enero entrará en vigencia un nuevo esquema de subsidios para los servicios de electricidad, gas natural, garrafas (GLP) y gas propano por redes. La medida fue oficializada este viernes a través del Boletín Oficial, con la convocatoria a una audiencia pública que sella el inicio de una reconfiguración profunda del sistema tarifario en toda la Argentina.
Aunque el impacto no será inmediato para la mayoría de los hogares, se espera que a lo largo de 2026 las facturas tengan aumentos progresivos, debido a la reducción generalizada de bonificaciones y la concentración del gasto estatal en segmentos específicos.
Dos categorías de subsidios y fin de la segmentación por ingresos
Una de las principales modificaciones es la eliminación de la segmentación actual que clasifica a los usuarios como N1, N2 y N3. Desde enero, solo existirán dos grupos:
- Hogares que recibirán subsidios
- Hogares que pagarán el costo real del servicio sin bonificación
Además, las bonificaciones no serán uniformes durante todo el año. La ayuda económica se concentrará exclusivamente en los meses de mayor demanda energética, tanto en invierno como en verano, lo que implicará tarifas más elevadas en períodos templados.
El Ministerio de Economía busca focalizar la asistencia y profundizar el ajuste fiscal en 2026. El ahorro estimado por esta reestructuración ronda los 1.000 millones de dólares.
Cómo se definirá quién recibe el beneficio
Para determinar si un hogar accede a los subsidios se utilizará un umbral central:
- Serán beneficiarios los grupos familiares con ingresos inferiores a tres canastas básicas totales (CBT) tipo 2 del Indec, hoy equivalentes a $3,64 millones mensuales.
Se mantendrán, además, los criterios de exclusión que ya estaban vigentes:
- Titulares de más de un inmueble
- Propietarios de aeronaves o embarcaciones de lujo
- Vehículos de menos de cinco años
- Compras recientes de moneda extranjera
Los usuarios ya registrados en el RASE serán migrados automáticamente, aunque podrán actualizar sus datos. Quienes utilicen gas propano por redes o garrafas deberán registrarse si aún no lo hicieron, a través del sitio oficial del Gobierno nacional.
Qué cambia en electricidad, gas y garrafas
El nuevo régimen modifica la forma en que se calcularán los subsidios, sobre todo en los bloques de consumo.
Electricidad
- Se subsidiará el 50% del precio sobre un bloque de 300 kWh mensuales en meses de alta demanda (invierno y verano).
- En meses templados, el bloque subsidiado será de 150 kWh.
Gas natural por redes
- El subsidio cubrirá el 50% del precio del gas solo entre abril y septiembre.
- No habrá bonificación durante el resto del año.
- Los bloques subsidiados continuarán ajustándose por región, conservando los criterios de estacionalidad.
Garrafas y gas propano
- Habrá un subsidio directo, acreditado en billeteras virtuales.
- Los beneficiarios del Programa Hogar —más de 3,3 millones de familias— serán trasladados automáticamente al nuevo sistema.
Un universo de usuarios alcanzado por los cambios
Actualmente, 9,24 millones de hogares reciben subsidios eléctricos y 5,13 millones acceden a subsidios al gas. Dentro de esos grupos, casi 6 millones de usuarios eléctricos y 2,89 millones de gas tienen ingresos inferiores a 1,5 CBT.
El Gobierno proyecta que, en los meses de mayor demanda, las facturas promedio quedarán aproximadamente en estos valores:
- Electricidad: el 35% de los usuarios pagará menos de $22.000; el 66%, menos de $44.000; y el 81%, por debajo de $67.000.
- Gas: durante el invierno, el 56% pagará menos de $14.000; el 75%, menos de $56.000; y el 83%, menos de $73.000.
Hoy los usuarios cubren en promedio el 55% del costo real de electricidad y gas. Con el nuevo sistema, en 2026 esa proporción pasará al 76% en electricidad y al 79% en gas, marcando un traslado gradual del costo al consumidor.
Un escenario tarifario que cambiará a lo largo del año
La reforma energética implica un cambio estructural en materia de subsidios y tarifas. El esquema, que comienza a regir en enero, no solo redefine quién recibe asistencia, sino también cuándo y en qué proporción. Aunque el impacto inicial será limitado, se espera que a lo largo del año se consolide una suba sostenida en las facturas, especialmente para los hogares que queden fuera de la asistencia estatal.
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