El diario
El Rosedal del Parque San Martín se afianza como uno de los puntos verdes más valorados de Luján. Su ampliación, cuidado y presencia en nuevos barrios fortalecen el vínculo con la naturaleza.
En una ciudad donde la historia convive con la vida cotidiana, Luján conserva y recupera espacios verdes que invitan a disfrutar del aire libre, la calma y el contacto con la naturaleza. Entre ellos, sobresale un lugar que, en muy poco tiempo, se convirtió en uno de los rincones favoritos de vecinos y turistas: el Rosedal del Parque San Martín, un jardín que combina belleza, biodiversidad y un fuerte sentido de pertenencia comunitaria.
Desde su inauguración en noviembre de 2022, este espacio no solo embellece el parque, sino que también funciona como un pulmón verde y un punto de encuentro para quienes encuentran en él un momento de pausa en la rutina diaria.
Rosedal: diseño, cuidado y ubicación estratégica
El Rosedal se ubica en el sector recuperado del parque, sobre calles Doctor Real e Italia, donde alguna vez se levantó una vivienda. Su construcción implicó un trabajo minucioso de recuperación del suelo para garantizar condiciones adecuadas que permitieran el crecimiento saludable de los rosales.
El lugar fue elegido por su excelente exposición al sol, un factor indispensable para que las rosas desarrollen su color, perfume y floración. Además, el diseño contempló un sistema de drenaje eficiente, ya que estas plantas no toleran el encharcamiento. Durante el verano requieren riego regular, mientras que en invierno la humedad debe controlarse para evitar daños.
Pensado para disfrutarse desde todos los sentidos, el jardín cuenta con un cerco bajo que marca su límite sin interrumpir la vista. Este año, gracias al interés que despierta, el espacio duplicó su superficie e incorporó nuevas variedades trepadoras que realzan su atractivo visual.
Una diversidad que sorprende en cada floración
En el Parque San Martín crecen actualmente alrededor de 450 rosales, distribuidos en distintas variedades que aportan color, perfume y texturas únicas. Entre ellas se destacan:
- Iceberg
- Crepe de China
- Granada
- Federico Mistral
- Camelot
- Golden Delicia
- Caprice de Meilland
- First Price
- Cristóbal Colón
Esta diversidad convierte al Rosedal en un auténtico jardín botánico a cielo abierto, donde cada planta aporta un matiz distinto y donde visitantes y aficionados encuentran inspiración y aprendizaje.
Una de las particularidades más valoradas del Rosedal es su poda anual, una tarea fundamental para mantener la vitalidad de los rosales. A diferencia de los árboles, estas plantas necesitan una poda técnica todos los años para garantizar floraciones abundantes y prevenir enfermedades.
Entre junio y agosto —según la variedad— el Municipio realiza jornadas abiertas de poda que ya se transformaron en un clásico lujanense. Muchos vecinos se acercan para recibir esquejes para plantar en sus hogares, participar de charlas brindadas por especialistas y compartir una actividad comunitaria que refuerza el vínculo entre la ciudad y sus espacios verdes.
Un espacio que crece junto a su comunidad
El Rosedal del Parque San Martín se consolidó rápidamente como un símbolo de bienestar y disfrute. Su reciente ampliación y el compromiso sostenido con su mantenimiento demuestran una apuesta municipal clara: embellecer los espacios públicos y promover el acceso a áreas verdes de calidad.
El interés que despierta cada temporada, la diversidad de sus plantas y el uso cotidiano que le dan tanto vecinos como visitantes lo convierten en un verdadero punto de encuentro social y ambiental. Cada floración renueva el sentido del lugar: la naturaleza, cuando se cuida y se comparte, regresa con más fuerza.
El desarrollo del Rosedal del Parque San Martín no quedó aislado. A él se suma un nuevo Rosedal en Olivera, ubicado en la Plaza “Dominga Cabrelli”, en Boulogne Sur Mer y Francia. Allí se plantaron alrededor de 200 rosas, ampliando así la presencia de estos jardines en el distrito y fortaleciendo el acceso equitativo a espacios verdes de calidad.
Con cada iniciativa, Luján reafirma su compromiso con el ambiente, la identidad local y el disfrute comunitario, demostrando que embellecer la ciudad también es una forma de mejorar la vida cotidiana de quienes la habitan.
