El popularmente conocido como “chip sexual” es un dispositivo del tamaño de un grano de arroz que se implanta debajo de la piel.
Este dispositivo que colocan algunas clínicas estéticas autorizadas y supervisadas por médicos especialistas, tienen la función de liberar hormonas. Concretamente lo que hace el chip sexual es liberar hormonas como testosterona y estrógeno en forma de polvo comprimido.
Es muy simple de colocar y solo demanda unos pocos minutos. Se introduce debajo de la piel en la zona de la cadera.
Se trata de un método de reemplazo hormonal indicado sobre todo para la mujer en su etapa hormonal. Entre otros beneficios este enlace: https://drapolonsky.com.ar/chip/ contiene información sobre:
- La falta de energía
- El insomnio
- La depresión
- El cansancio
- La ansiedad
- El dolor de cabeza
- Cambia el estado de ánimo
- Mejora el apetito sexual
Por otra parte, también aporta beneficios a largo plazo; ya que contribuye a:
- Evitar la osteoporosis
- Prevenir enfermedades cardíacas
- Alzheimer
- Debilidad en la dentadura
- Disminución de la vista
- Parkinson
- Diabetes
Estos “pellets” hormonales se implantan en personas a las que, a través de estudios previos, les detectan déficits o desequilibrios de testosterona y/o estrógenos. Consiste en una alternativa personalizada de terapia hormonal bioidéntica. Es un tratamiento que se basa en la implantación de estos gránulos que van liberando hormonas de a poco.
Quienes se lo han implantado manifiestan una mejora a nivel general, desde el apetito sexual, la vitalidad, afecciones varias y expresan que se sienten más rejuvenecidos.
Esta terapia, concretamente, tiene como objetivo equilibrar y reponer las hormonas que la paciente ya no produce. También se aplica en hombres que presentan esta misma problemática.
A su vez, los expertos advierten que una señal de déficit hormonal es el insomnio, la falta de sueño o su interrupción abrupta. También se manifiesta con un cansancio extremo, embotamiento, irritabilidad, decaimiento, caída de cabello, uñas quebradizas y sequedad de la piel o vaginal.
En ese sentido, el “chip sexual” funciona como una alternativa a las pastillas, geles o parches. Forma parte de la denominada terapia hormonal bioidéntica, que debe su denominación al hecho de que se trata de hormonas naturales provenientes de plantas. Son biológica y químicamente idénticas, además, a las producidas por los seres humanos. Las hormonas bioidénticas en este caso son más seguras que las sintéticas, que presentaban muchas contraindicaciones en su momento.
Por el contrario este otro tratamiento, al ser de hormonas de origen vegetal, poseen moléculas idénticas a las del organismo humano. En la práctica no han producido ninguna alergia ni intolerancia a diferencia de las sintéticas de origen bovino.
Incluso, los profesionales médicos anticipan, según estudios, que podrían tener un efecto protector en cáncer de próstata y de mama. Protege a nivel de hiperplasia prostática la futura aparición de cáncer.
De acuerdo a las características del paciente como peso y altura, el médico especialista decidirá qué cantidad y tipo de hormonas conformarán cada pellet. Luego, encargará su elaboración a laboratorios especializados.
Cabe señalar que una vez implantado en el organismo, el suministro hormonal durará entre 3 a 5 meses.