El mercado argentino de internet 5G satelital suma un nuevo y poderoso jugador con el desembarco de Omnispace.
El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) otorgó a Omnispace Argentina la licencia para prestar Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), incluyendo la prestación de 5G satelital, en todo el país.
La autorización, formalizada mediante la Resolución 990/2025 y firmada por el interventor Javier Ozores, marca un punto de inflexión en el sector, donde hasta ahora Starlink, la compañía de Elon Musk, mantenía una posición casi hegemónica.
Una licencia que abre el juego
Con esta habilitación, Omnispace podrá ofrecer servicios fijos o móviles, alámbricos o inalámbricos, de alcance nacional e internacional, con o sin infraestructura propia. La autorización incluye la posibilidad de operar telefonía móvil por satélite, replicando el modelo que Starlink ya utiliza con su tecnología Direct to Cell, que permite que los teléfonos se conecten directamente a los satélites sin antenas adicionales.
Este tipo de servicio es clave para zonas rurales, regiones de difícil acceso y situaciones de emergencia donde la cobertura terrestre es insuficiente. La entrada de Omnispace introduce más competencia y alternativas para usuarios que demandan conectividad en cualquier punto del territorio argentino.
Condiciones técnicas y regulatorias
El ENACOM impuso a Omnispace una serie de requisitos estrictos para garantizar un uso responsable y coordinado del espectro radioeléctrico. La compañía deberá:
- Operar solo en bandas de frecuencia atribuidas a nivel nacional e internacional.
- Completar la coordinación y notificación internacional de su sistema satelital, según las normas de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
- Coordinar su sistema con redes satelitales argentinas.
- Obtener autorización nacional para el uso del espectro radioeléctrico.
- Informar las características técnicas y etapas de despliegue de su constelación de satélites no geoestacionarios.
- Asegurar que estaciones terrenas y terminales de usuario cuenten con autorización nacional.
Estos lineamientos buscan evitar interferencias, conflictos internacionales y asegurar que el espectro se utilice de manera eficiente.
Diferencias con el modelo Starlink
Si bien la llegada de Omnispace supone competencia directa para Starlink, existen diferencias estratégicas claras. Starlink concentra su modelo en la provisión de internet satelital de banda ancha para hogares y empresas a nivel global, mientras que Omnispace apunta a una red híbrida satelital-terrestre orientada al IoT (Internet de las Cosas) y a la conectividad directa de dispositivos móviles, incluso en entornos extremos.
La compañía estadounidense con sede en Washington DC asegura que su misión es “redefinir la conectividad móvil para el siglo XXI”. Su tecnología permitirá que dispositivos de IoT y usuarios de telefonía móvil accedan a una red interoperable que combina satélites no geoestacionarios con redes móviles terrestres de operadores globales, logrando cobertura continua y segura.
Aplicaciones del 5G satelital y sectores clave
En Argentina, Omnispace planea brindar soluciones críticas para áreas como:
- Gobierno y seguridad: comunicaciones protegidas en todo el territorio.
- Transporte: seguimiento y monitoreo en tiempo real de flotas y cargas.
- Defensa: redes seguras para operaciones estratégicas.
- Sectores rurales y productivos: conectividad estable para monitoreo de maquinarias y sensores IoT.
La compañía destaca que su servicio mantendrá la calidad incluso bajo condiciones climáticas adversas, un factor decisivo en entornos como el campo, la navegación y la aviación.
Un mercado en expansión
La irrupción de Omnispace confirma que el 5G satelital es uno de los segmentos de telecomunicaciones con mayor proyección en los próximos años. El creciente consumo de datos, la expansión del IoT y la necesidad de cobertura total en todo el territorio impulsan a más empresas a competir en este terreno.
Con Starlink consolidado, y ahora Omnispace entrando con fuerza, Argentina se posiciona como un escenario clave para la evolución de las telecomunicaciones satelitales en la región. El desafío para los usuarios será evaluar cuál de las propuestas ofrece la mejor relación entre velocidad, cobertura, estabilidad y precio.