El diario
La ONG Lógica advirtió que Argentina aplica las tasas municipales más altas del mundo, cuestionó su cálculo sobre ingresos empresariales y pidió transparentarlas en tickets para fortalecer control ciudadano local.
Argentina enfrenta un problema estructural en materia tributaria a nivel local. Así lo advirtió Matías Olivero Vila, presidente de la ONG Lógica, quien aseguró que el país aplica las tasas municipales más altas del mundo, en un contexto que definió como de “voracidad fiscal creciente”.
En declaraciones radiales, el especialista sostuvo que el incremento de estas cargas no guarda relación con los servicios efectivamente prestados por los municipios y genera un impacto directo tanto en las empresas como en los consumidores finales.
Tasas municipales fuera de escala internacional
Según explicó Olivero Vila, un estudio comparativo realizado entre treinta países, que analizó los siete impuestos más relevantes en cada sistema tributario, arrojó un dato contundente: en seis de esos tributos, la Argentina aparece como el país más gravoso del mundo.
Entre ellos se encuentra la tasa municipal, que en el caso argentino se ubica muy por encima de los parámetros internacionales. “Hay países como Brasil o Italia que aplican esquemas similares, pero aun así están lejísimos de los niveles que se cobran en la Argentina”, señaló.
Uno de los puntos más cuestionados es la forma en que se determinan muchas tasas municipales en el país. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los sistemas tributarios, en numerosos municipios argentinos estas tasas se calculan sobre los ingresos totales de las empresas y no en función del costo real del servicio brindado.
“El impuesto es un pago sin contraprestación específica, como ocurre con seguridad, salud o educación. En cambio, la tasa debe estar asociada a un servicio individualizado y calcularse en base a su costo”, explicó Olivero Vila. Sin embargo, advirtió que en la práctica esto no se respeta.
Críticas al accionar de los municipios
El titular de Lógica fue enfático al describir situaciones frecuentes en el ámbito local. “Hay intendentes que le cobran tasas a una empresa radicada en su municipio según lo que facturó, supuestamente para darle servicios de seguridad, higiene o medio ambiente. Eso está mal desde el punto de vista conceptual y legal”, afirmó.
Este esquema, según el análisis de la ONG, termina encareciendo la actividad económica, distorsiona los precios y afecta la competitividad, además de trasladarse al consumidor final.
Frente a este escenario, Olivero Vila destacó la importancia de transparentar el peso de las tasas municipales. En ese sentido, recordó que la ley de transparencia fiscal al consumidor, impulsada por Lógica, habilita la visibilización voluntaria de estas tasas en los tickets de compra.
“Si bien la visibilización obligatoria depende de decisiones provinciales, no existe ninguna norma que prohíba mostrar voluntariamente las tasas municipales en los comprobantes”, explicó. Para el especialista, esta práctica permitiría que los ciudadanos tomen real dimensión de la carga que soportan.
El rol de los vecinos en el control democrático
Finalmente, Olivero Vila subrayó la necesidad de que la sociedad se involucre activamente. “Es fundamental que la gente le reclame a su intendente y que este tema también tenga consecuencias en el momento de la elección”, sostuvo.
La advertencia pone nuevamente en el centro del debate el sistema de financiamiento municipal y la necesidad de revisar criterios, límites y mecanismos de control para evitar que las tasas se conviertan en una carga desproporcionada para la economía local.
