El Gobierno nacional exige a la Ciudad autónoma y a la provincia de Buenos Aires asumir los subsidios al transporte y evalúa el traspaso por decreto.
El Gobierno nacional intimó a las jurisdicciones para que se hagan cargo de las subvenciones en sus jurisdicciones, al igual que sucede en el interior. Buenos Aires y CABA quieren evitar el costo político de un nuevo golpe al bolsilloUn día después de anunciar que, a partir de septiembre, dejará de financiar subsidios para las líneas de colectivos que circulan en la Ciudad de Buenos Aires, la Secretaría de Transporte nacional envió este miércoles una nota a su contraparte porteña, intimándola a asumir este gasto para mantener el precio actual del pasaje. En el sector privado estiman que, sin subsidios estatales, el pasaje podría llegar a costar al menos $850.
La secretaría encabezada por Franco Mogetta envió este miércoles una nota a la Secretaría de Transporte porteña exigiendo que, desde septiembre, los costos de subsidios para los colectivos sean asumidos por las cuentas públicas de la Ciudad.
Aunque el conflicto se hizo público este martes, se había enviado una comunicación similar el 19 de julio, que no recibió respuesta por parte de la administración porteña.
Tres semanas después, con la aprobación del ministro de Economía Luis Caputo y tras varios cruces entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Nación sobre la recomposición del porcentaje de coparticipación que Jorge Macri había reclamado a la Casa Rosada, Mogetta reveló en la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados que el plan inmediato es eliminar todos los subsidios para las 31 líneas de colectivos que operan dentro del territorio porteño.
Actualmente, el financiamiento es mixto: el 55% proviene de CABA y el 45% del Tesoro nacional, lo que equivale a un gasto de $7.000 millones que el gobierno nacional pretende dejar de cubrir. Cabe destacar que las líneas que cruzan la avenida General Paz y que también recorren municipios del Conurbano bonaerense, reciben subsidios completamente cubiertos por la Nación.
En los despachos oficiales reconocen que el conflicto tiene un origen principalmente político, aunque también abundan las explicaciones fiscales y técnicas. Para los empresarios del sector, no es coincidencia que esta decisión del Gobierno Nacional llegue en medio de la tensión entre La Libertad Avanza y el PRO tras la reaparición de Mauricio Macri, quien criticó la gestión libertaria.
La tensión entre el gobierno nacional, el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el de la provincia de Buenos Aires por los subsidios al transporte sumó nuevos capítulos en las últimas horas. La intención de la gestión de Javier Milei es equiparar el trato de ambas jurisdicciones con el que recibe el interior, aunque ese proceso puede traer un impacto en los bolsillos y problemas en el servicio, además de que ya refleja una disputa política.
Axel Kicillof, por su parte, amenazó en las últimas horas con un posible reclamo ante la Corte Suprema si Nación deja de financiar el descuento por boleto integrado de la Red Sube en los colectivos que transitan exclusivamente en territorio bonaerense.
En tanto que Jorge Macri, por su parte, responsabilizó al gobierno nacional por algún eventual conflicto con las líneas porteñas si dejan de enviar las compensaciones para cubrir costos de mantener sin nuevos aumentos la tarifa. Son respuestas a las intimaciones que envió en las últimas horas el ministro de Economía, Luis Caputo, a ambas jurisdicciones.
La disputa con Nación tiene que ver con la intención de Caputo de que la provincia afronte, en las líneas numeradas del 200 para arriba que circulan en Buenos Aires, el costo por el descuento de la Red SUBE que se aplica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) de forma automática solo para las tarjetas registradas. El primer viaje se paga el boleto pleno, el segundo con descuento del 50% y el tercero con 75% de rebaja.
La visión de la Secretaría de Transporte de la Nación que dirige Franco Mogetta es que se debe equiparar el trato que reciben Buenos Aires y la Ciudad con el que se le da al interior, donde en algunos casos existe el boleto integrado pero es financiado por las provincias.
Las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente dentro de CABA y perderán el subsidio son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Las empresas de transporte que continuarán recibiendo subvenciones tanto por boleto integrado como por tarifa por parte de la Nación son las 123 de jurisdicción nacional que circulan en el AMBA y el interior del país.
- Dentro del AMBA siguen con subvenciones las líneas: 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194, 195.
- En el interior del país: Línea 906 Santa Fe – Paraná; Línea 907 Santa Fe – Paraná; Línea 902 Chaco – Corrientes; Línea 904 Chaco – Corrientes; Línea 908 Viedma – Patagones; Línea 911 Neuquén – Río Negro; Línea 912 Apóstoles – Colonia Liebig; Línea 914 Neuquén – Río Negro; Línea 915 Buenos Aires – Santa Fe; TP 249 Buenos Aires – Santa Fe.
El Gobierno Nacional además seguirá subsidiando a los 5,3 millones de pasajeros que reciben la Tarifa Social con $25.000 millones por mes. Esta implica un descuento del 55% en el precio del boleto a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales en las 60 localidades de todo el país en las que está implementado el sistema SUBE.