Este miércoles 24 de septiembre, los trenes de las principales líneas circulan a solo 30 km/h debido a una medida de fuerza implementada por el gremio La Fraternidad, que agrupa a los maquinistas.
La protesta, que se extenderá durante 24 horas, afecta a miles de usuarios de las líneas Roca, Mitre, Sarmiento, San Martín, Urquiza y Belgrano Sur.
Trenes a 30 km/h: largas esperas y andenes colapsados
Desde temprano, los pasajeros se encontraron con demoras generalizadas, horarios alterados y andenes colapsados. En estaciones clave como Once, Constitución y Retiro, se observaron filas extensas y quejas por la falta de información oficial. “Siempre paran, no avisan nada”, expresó una usuaria en Moreno, mientras que otros denunciaron que en muchas estaciones solo se informaba de manera verbal que los servicios funcionaban con retrasos.
En el caso del Tren Sarmiento, alrededor de las 08:30 horas, además de la medida gremial, se sumó un servicio limitado entre Moreno y Castelar por un árbol caído en el tendido de vías en Morón, lo que agravó aún más la situación para los usuarios.
El reclamo de los trabajadores ferroviarios
La Fraternidad explicó que la protesta se debe a la falta de avances en las paritarias y a una serie de reclamos no resueltos. Entre ellos mencionaron:
-
La ausencia de propuestas salariales concretas.
-
El mal funcionamiento del servicio de ART, calificado como “deplorable e insuficiente”.
-
Los bajos ingresos en ciertas líneas debido a acuerdos inconsultos.
-
Problemas en las diagramaciones e itinerarios, considerados “un desastre” sin apertura a sugerencias.
Según el gremio, esta modalidad de protesta ya se aplicó en otras ocasiones, aunque esta vez la medida se mantendrá durante toda la jornada, generando un verdadero caos en el transporte ferroviario del AMBA.
El trasfondo: debate por la privatización de Trenes Argentinos
El conflicto se da en un contexto de debate por el futuro de Trenes Argentinos, ya que el Gobierno nacional mantiene su plan de privatización parcial del sistema. Desde la Secretaría de Transporte, en agosto, aseguraron que la entidad se encuentra “en pleno proceso de ingreso de capitales privados” para líneas de corta y larga distancia, con el objetivo de abrir el mercado a inversores.
Sin embargo, el presidente de Trenes Argentinos Operaciones e Infraestructura, Martín Marinucci, rechazó esa visión y recordó los problemas de la privatización en los años 90: “En 2008, el sistema ferroviario estaba en absoluto desguace, sin mantenimiento de unidades, a raíz de la privatización instrumentada por el gobierno de Carlos Menem”.
Marinucci subrayó que, en todo el mundo, el transporte público recibe subsidios: “El objetivo del Estado en el manejo del sistema ferroviario no es la rentabilidad económica, sino garantizar una rentabilidad social, permitiendo que cada ciudadano pueda trasladarse a estudiar, trabajar o realizar sus actividades cotidianas”.
Incertidumbre para los pasajeros
Mientras continúe la medida de fuerza, los trenes seguirán circulando a 30 km/h en todas las líneas afectadas. Desde Trenes Argentinos advirtieron que no hay una hora confirmada para la normalización del servicio, por lo que se recomienda a los pasajeros prever mayores tiempos de viaje o buscar medios de transporte alternativos.
Lo cierto es que la protesta volvió a poner en el centro de la agenda pública el delicado equilibrio entre los reclamos gremiales, las necesidades de los usuarios y el futuro de la red ferroviaria argentina.