Con un gol en el tiempo de descuento, Luján superó a Centro Español y continúa en la pelea por la cima de la Zona B. El Lujanero mostró actitud, generó las mejores situaciones y se llevó un triunfo vital en casa.
El estadio 1 de Abril fue escenario de una tarde cargada de emociones, donde el Lujanero volvió a demostrar por qué es uno de los grandes protagonistas del torneo de la Primera C. Por la 20° fecha de la Zona B, el conjunto dirigido por Santiago Fredes venció a Centro Español con un verdadero golazo en el último suspiro del partido, para mantenerse a solo tres puntos del líder, Deportivo Camioneros.
El encuentro enfrentaba a dos equipos con realidades opuestas. Luján, segundo con 37 puntos, buscaba seguir prendido en lo más alto y necesitaba un triunfo tras el empate ante Lamadrid, mientras que la visita, ubicada en la última posición con apenas 18 unidades, llegaba con el impulso de haber goleado a Argentino de Rosario en la jornada anterior.
Cambios obligados y un arranque prometedor
El Lujanero tuvo que afrontar el duelo con tres modificaciones forzadas en su once inicial. Por la expulsión de Matías Lescano y las suspensiones de Diego Molina y Leandro Coronel, Fredes mandó al campo a Lucas Torlaschi, Gastón Albornoz y Julián Ford.
Desde el arranque, Luján tomó la iniciativa. El equipo apostó a recuperar rápido y atacar con velocidad, lo que le permitió generar varias aproximaciones peligrosas. A los 20 minutos llegó la más clara: centro de Enzo Oviedo y una definición fallida de Nahuel Icazatti, que increíblemente no logró empujarla al gol con el arco a su merced.
En el cierre del primer tiempo, el Lujanero volvió a avisar con un cabezazo apenas desviado de Julián Ford y un remate de Tomás Luján que obligó a una buena intervención del arquero visitante, Agustín Forgaral. También lo tuvo Santiago Tríbulo con un disparo colocado desde la puerta del área que encontró una firme respuesta del uno.
El empuje del segundo tiempo
En el complemento, el desarrollo siguió siendo favorable para el conjunto local, aunque Centro Español amenazó con un contragolpe a los 12 minutos: tras un desborde por la izquierda, Nahuel La Sala definió de zurda pero la pelota se fue por encima del travesaño.
La respuesta del Lujanero no se hizo esperar. Pedro Alfonso, recién ingresado, presionó en campo rival y cedió para Brandon Arriola, otro de los que vino desde el banco. El juvenil sacó un derechazo bajo que fue bien contenido por Forgaral, quien se erigía como figura.
A los 24 minutos, otra vez el local estuvo cerca de romper el cero: tiro libre desde la derecha, toque corto de Oviedo y tremendo derechazo de Julián Ford que sacudió el palo derecho del arquero visitante. El grito de gol se ahogaba una y otra vez.
Una joya para desatar la locura
Cuando parecía que el empate estaba sellado y los tres puntos se escapaban, el Lujanero encontró el premio que tanto buscó. En el tiempo de descuento, Enzo Oviedo se hizo cargo de un tiro libre frontal, apenas recostado a la izquierda. Con maestría, la clavó en el ángulo, dejando sin chances a Forgaral y desatando el delirio en las tribunas.
Con ese tanto agónico, Luján se quedó con un triunfo tan sufrido como merecido y estiró su gran presente en el certamen. Ahora suma 40 unidades y continúa como escolta de Deportivo Camioneros, que más temprano había derrotado 2-0 a Yupanqui.
El Lujanero sueña en grande
Más allá de las ausencias, el equipo de Fredes volvió a mostrar carácter, solidez y compromiso para sostener la ilusión del ascenso. La defensa respondió con seguridad, el mediocampo fue el motor del equipo y los relevos ofrecieron soluciones ofensivas.
Enzo Oviedo, autor del golazo del triunfo, fue el gran destacado de la jornada, aunque todo el equipo rindió a buen nivel. El Lujanero suma seis encuentros sin derrotas y mantiene su invicto como local en lo que va del Clausura.
Con este resultado, el Lujanero sigue consolidándose como uno de los firmes candidatos al primer puesto y afrontará con confianza los próximos compromisos, sabiendo que depende de sí mismo para alcanzar su objetivo. La ilusión está más viva que nunca en la ciudad.