En es el marco de una disputa del Automóvil Club con la ACTC, el Gobierno reconoció al ACA como único fiscalizador de competencias automovilísticas y fiscalizadora entre otras del Turismo Carretera.
El Gobierno argentino ratificó al Automóvil Club Argentino (ACA) como única Autoridad Deportiva Nacional (ADN) reconocida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Esta resolución oficial pone fin a una disputa de larga data entre el ACA y la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) y refuerza el papel del ACA en el automovilismo nacional e internacional.
Una resolución histórica para el automovilismo argentino
El automovilismo argentino vivió esta semana un capítulo trascendental en su historia moderna. A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional reconoció formalmente al Automóvil Club Argentino (ACA) como la única entidad facultada para representar a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en el país. Con esta medida, se reafirma al ACA como Autoridad Deportiva Nacional (ADN), dándole exclusividad para regular, fiscalizar y promover las competencias automovilísticas dentro del territorio nacional.
Esta decisión no solo resuelve una disputa de poder entre el ACA y la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), sino que además establece un precedente institucional clave en el mundo del deporte motor argentino.
El ACA: más de un siglo de historia en el automovilismo nacional
Fundado en 1904, el Automóvil Club Argentino (ACA) es una institución centenaria con una profunda influencia en el desarrollo del automovilismo deportivo, turístico y social del país. A lo largo de su historia, ha sido pilar del crecimiento del deporte motor, organizando y fiscalizando competencias, y promoviendo el talento argentino en circuitos nacionales e internacionales.
Ser la única entidad argentina reconocida por la FIA no es un simple trámite burocrático. Este respaldo internacional es crucial para que los pilotos nacionales puedan participar en competencias globales y acceder a licencias reconocidas mundialmente.
Un ejemplo concreto es el del joven piloto Franco Colapinto, quien logró su ingreso a la Fórmula 1 gracias a que el ACA certificó ante la FIA la validez de las categorías en las que compitió. Sin ese aval, su salto al máximo nivel del automovilismo hubiese sido imposible.
La disputa con la ACTC: fondo político y económico
El conflicto entre el ACA y la ACTC no es nuevo. En los últimos años, la ACTC —entidad que controla el Turismo Carretera, la categoría más popular del país— tomó un camino paralelo al ACA, creando campeonatos independientes y dejando de reconocer la autoridad fiscalizadora del club.
Según declaraciones del actual presidente del ACA, César Carman III, la ACTC “es un negocio”, mientras que el ACA se posiciona como una institución con fines deportivos y no comerciales. “Avanzaron sobre otras categorías con una lógica de rentabilidad, pero eso terminó afectando la fiscalización y generó tensiones con los pilotos”, advirtió Carman en una entrevista reciente.
En este contexto, la resolución del Gobierno funciona como un respaldo político e institucional al ACA, en medio de una puja donde lo deportivo y lo económico se entrelazan.
Una decisión estratégica para el futuro del automovilismo argentino
La resolución firmada por la Vicejefatura de Gabinete no deja lugar a dudas: el ACA es el único ente deportivo autorizado para aplicar el Código Deportivo Internacional en la Argentina. Esta exclusividad tiene efectos inmediatos en la organización de competencias oficiales, en la emisión de licencias para pilotos y equipos, y en el reconocimiento internacional de las actividades locales.
La medida también se enmarca en un plan más amplio del Gobierno argentino para potenciar el turismo, el deporte y la cultura como ejes de inserción internacional. En este esquema, el automovilismo ocupa un lugar destacado por su impacto económico, social y simbólico.
Implicancias para el automovilismo profesional y amateur
Con esta ratificación, el ACA recupera el control total de las competencias avaladas por la FIA, lo que impactará directamente en:
- Pilotos profesionales, que necesitarán su licencia para competir en el exterior.
- Organizadores de carreras, que deberán acatar los reglamentos del ACA.
- Equipos e inversores, que tendrán mayor previsibilidad institucional.
- Categorías locales, que buscarán respaldo oficial para proyectarse a nivel internacional.
A partir de los sesenta días de la publicación de esta resolución, solo las competencias fiscalizadas por el ACA podrán tener reconocimiento oficial en el país.
La decisión del Gobierno nacional de ratificar al ACA como único representante de la FIA en Argentina marca un hito institucional en el automovilismo nacional. Reafirma el papel histórico del ACA como ente rector del deporte motor, cierra un ciclo de enfrentamientos con la ACTC y proyecta al automovilismo argentino hacia una mayor integración internacional.
En un contexto donde el país busca posicionarse globalmente a través del deporte, el ACA se consolida como actor clave para garantizar transparencia, profesionalismo y continuidad en una de las pasiones más profundas de los argentinos: el automovilismo.