La ANMAT ha emitido una grave alerta para el sector estético al prohibir la comercialización, distribución y uso de varios equipos de la marca DEMIK.
La medida tomada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica afecta a dispositivos ampliamente utilizados en tratamientos de belleza y salud estética debido a que ninguno de estos equipos cuenta con la debida autorización sanitaria requerida por la normativa argentina.
Los equipos afectados por la prohibición
Entre los equipos prohibidos por la ANMAT se encuentran:
- Presoterapia Secuencial Digital: Diseñado para mejorar la circulación sanguínea y estimular el drenaje linfático mediante la aplicación de presión de aire en distintas áreas del cuerpo.
- Ultrasonido: Un aparato utilizado en tratamientos de tonificación y reducción de grasa localizada mediante ondas ultrasónicas.
- Ultracavitador: Equipamiento que utiliza ultrasonido de baja frecuencia para eliminar tejido adiposo a través de un proceso conocido como cavitación.
- Ultrasonido Sonomik Digital: Un dispositivo estético empleado en procedimientos para tratar la celulitis y mejorar la textura de la piel mediante la aplicación de ondas ultrasónicas.
Inspecciones que llevaron a la prohibición
La decisión de la ANMAT de retirar estos equipos del mercado y prohibir su uso en todo el país se derivó de un exhaustivo proceso de inspección llevado a cabo por el Departamento de Control de Mercado. El 12 de septiembre de 2024, un equipo de inspectores de la ANMAT visitó el centro estético AISTHESIS SRL, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el lugar se encontraron los equipos de la marca DEMIK, incluyendo el Presoterapia Secuencial Digital y el Ultrasonido, sin los registros sanitarios requeridos y sin números de serie autorizados.
Una semana después, el 19 de septiembre de 2024, se realizó una segunda inspección, esta vez en la sede de MTM San Juan, en la ciudad de San Juan. Allí se hallaron más equipos de la misma marca, como el Ultracavitador y el Ultrasonido Sonomik Digital, que también carecían de la correspondiente autorización sanitaria.
Riesgos para la salud de equipos no habilitados
Según la ANMAT, todos estos equipos de la marca DEMIK carecen de los registros sanitarios necesarios, lo que los convierte en productos ilegales para su comercialización y uso. La falta de aprobación por parte de las autoridades competentes plantea un riesgo considerable para la salud de los pacientes que se someten a procedimientos estéticos con estos dispositivos.
El organismo advirtió que la utilización de equipos no registrados puede ocasionar complicaciones en la salud de las personas, dado que no existe una garantía de seguridad y eficacia de los mismos. La ANMAT ha tomado esta decisión preventiva como una medida de protección para evitar daños a la población, al tiempo que exige la regularización de la situación ante las autoridades pertinentes.
Consecuencias y medidas a seguir
Como parte de la resolución tomada por la ANMAT, se ha establecido que la comercialización y distribución de los equipos DEMIK quedan prohibidas hasta que los fabricantes o distribuidores regularicen su situación y obtengan la debida autorización sanitaria. Asimismo, se exige que los establecimientos que continúan utilizando estos dispositivos en tratamientos estéticos dejen de hacerlo inmediatamente.
Esta prohibición refuerza el compromiso de la ANMAT con la protección de la salud pública y la seguridad de los consumidores, garantizando que todos los equipos destinados a procedimientos médicos y estéticos cumplan con los estándares requeridos para su utilización.
La medida tomada por la ANMAT subraya la importancia de contar con la debida autorización sanitaria para la comercialización y uso de equipos destinados a la estética y la salud. Los profesionales y establecimientos del sector deben ser conscientes de los riesgos que implican el uso de dispositivos sin la debida certificación, tanto para su reputación como para la seguridad de los pacientes.
Mientras tanto, los consumidores deben estar atentos a las alertas emitidas por las autoridades y asegurarse de que los productos utilizados en tratamientos estéticos cuenten con la autorización correspondiente, evitando poner en riesgo su salud al someterse a procedimientos con equipos ilegales.