En un contexto de creciente preocupación por el costo de vida, las empresas de colectivos del AMBA han vuelto a poner sobre la necesidad de aumentar el boleto.
La Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA) ha publicado recientemente su “Índice Bondi”, un revelador análisis que expone las profundas discrepancias entre el costo operativo real de los servicios de transporte y lo que efectivamente reciben las empresas por parte de los usuarios y del Estado.
El “Índice Bondi” y el costo real del boleto
De acuerdo con el “Índice Bondi”, el boleto promedio actual en el AMBA debería costar $1.317. Este cálculo incluye la tarifa abonada por los pasajeros y la compensación que el Estado brinda mediante subsidios. Sin embargo, el monto actual de esta compensación asciende a $863, generando una pérdida de $329 por pasajero transportado, sin considerar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10,5% que aplica al boleto de colectivos.
Las empresas de transporte calculan que el costo mensual total para mantener el sistema operativo es de $259.936,44. No obstante, la Secretaría de Transporte de la Nación reconoce únicamente $205.569,35, lo que deja un déficit mensual de $54.367,09.
Colectivos con boletos congelados
El boleto mínimo en el AMBA se encuentra actualmente en $270, una tarifa establecida por el Gobierno en febrero de este año. Desde entonces, se han postergado todas las subas previstas, resultando en un congelamiento de facto de la tarifa. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Economía, busca evitar una mayor presión inflacionaria, dado que el transporte tiene una incidencia significativa en el índice de precios al consumidor elaborado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Costos operativos en la mira
El cálculo del costo real del boleto incluye diversos gastos operativos como combustible, repuestos, neumáticos, salarios y un margen de ganancia empresarial del 6,5%, según los datos proporcionados por AAETA. Además, se destaca que en el AMBA operan actualmente 18.165 colectivos, distribuidos en 387 líneas pertenecientes a 153 empresas, las cuales transportan diariamente a 9 millones de pasajeros.
El sector del transporte en el AMBA emplea a aproximadamente 53.700 personas. Los trabajadores agremiados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) perciben un salario mensual de $987.000, lo que representa, según la cámara empresaria, una pérdida del 25% en el poder adquisitivo respecto a diciembre del año pasado. No obstante, las empresas subrayan que esta disminución fue 10 puntos menor en comparación con el promedio de los asalariados en general.
La publicación del “Índice Bondi” por parte de AAETA no solo pone de manifiesto la delicada situación financiera que atraviesa el sector del transporte público en el AMBA, sino que también plantea una cuestión fundamental sobre la sostenibilidad de los subsidios estatales y la necesidad de un ajuste tarifario de los colectivos que refleje los costos operativos reales. Mientras tanto, el congelamiento de tarifas sigue siendo una herramienta clave del Gobierno para controlar la inflación, aunque a costa de un creciente déficit en el sector del transporte.
Esta encrucijada plantea un desafío complejo tanto para las empresas de transporte como para las autoridades gubernamentales, quienes deberán encontrar un equilibrio entre la necesidad de ajustar las tarifas y la urgencia de mantener el servicio accesible para millones de pasajeros diarios.