La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) puso en marcha un nuevo operativo de fiscalización sobre el monotributo, una medida que promete ser una de las más amplias y rigurosas de los últimos años.
El organismo busca detectar diferencias entre los ingresos declarados y los movimientos reales en las cuentas bancarias de los contribuyentes, apuntando especialmente a quienes utilizan el régimen simplificado como una forma de encubrir actividades económicas de mayor escala.
Según fuentes oficiales, el plan de control comenzará a desplegarse en los próximos meses y podría transformarse en una política permanente de supervisión, similar a los esquemas que ya aplica la AFIP a nivel nacional. El objetivo, remarcan, es garantizar la transparencia y combatir la evasión dentro del universo de los monotributistas.
Monotributo bajo la lupa: bancos, servicios y facturación
El nuevo operativo de ARCA no se limitará a las declaraciones juradas tradicionales. Incluirá un cruce masivo de datos con información bancaria, de empresas de servicios y registros de facturación electrónica, con un nivel de detalle inédito.
Entre los puntos que serán monitoreados se destacan:
- Depósitos y transferencias bancarias que excedan los topes permitidos por la categoría del monotributista.
- Consumos con tarjeta de crédito o débito que no coincidan con los ingresos declarados.
- Pagos de servicios públicos —como luz, gas o agua— que revelen una actividad económica mayor a la registrada.
- Facturación electrónica y compras declaradas, para identificar desvíos en los niveles de ingresos o gastos.
Desde el organismo aseguran que este nuevo esquema de fiscalización estará respaldado por tecnología de análisis de datos, inteligencia artificial y la integración de bases de información públicas y privadas, lo que permitirá detectar irregularidades con mayor precisión y en menos tiempo.
Sanciones, recategorizaciones y exclusiones
Los contribuyentes que presenten inconsistencias podrían enfrentar recategorizaciones de oficio o, en los casos más graves, la exclusión del régimen de monotributo para pasar al régimen general, con una carga impositiva significativamente mayor.
Además, ARCA anticipó que se aplicarán multas económicas cuando se compruebe evasión o manipulación de datos. Sin embargo, aclararon que el operativo no busca castigar a los pequeños trabajadores independientes, sino fomentar la equidad fiscal y evitar que el régimen simplificado sea utilizado de manera fraudulenta.
“El monotributo fue creado para facilitar la formalidad, no para que algunos se escondan detrás de él mientras facturan cifras millonarias”, explicaron desde la entidad recaudadora.
Repercusiones y advertencias de especialistas
La noticia generó inquietud entre profesionales, emprendedores y pequeños comerciantes, quienes temen que los cruces automáticos de datos puedan generar errores o interpretaciones erróneas. No obstante, los especialistas tributarios consultados sostienen que el nuevo control “apunta a los casos más evidentes” de evasión y que quienes tienen sus cuentas ordenadas no deberían preocuparse.
“Este tipo de fiscalizaciones no son nuevas, pero ARCA ahora incorpora herramientas de inteligencia fiscal más avanzadas. Si el contribuyente está en regla y puede justificar sus ingresos, no habrá inconvenientes”, explicó un contador tributarista.
Un cambio de era en el control del monotributo
Con este operativo, ARCA busca marcar un nuevo estándar en la fiscalización del monotributo, combinando tecnología, información cruzada y control permanente. La medida representa una señal clara del endurecimiento de las políticas tributarias en todo el país, donde los organismos de recaudación buscan cerrar las brechas que permiten la evasión y la informalidad.
En definitiva, el mensaje del organismo es claro: el monotributo sigue siendo un régimen simplificado, pero no un refugio para quienes eluden sus obligaciones fiscales. A partir de ahora, la transparencia y la coherencia entre lo declarado y lo que realmente se mueve en las cuentas serán claves para mantenerse dentro del sistema sin sobresaltos.