El diario
El sarampión, la tos convulsa y la hepatitis A son algunas de las enfermedades que han resurgido en diversas regiones, generando preocupación en la comunidad científica y sanitaria.
Aunque estas enfermedades habían sido controladas gracias a la vacunación, la disminución en las tasas de inmunización ha facilitado su reaparición, poniendo en riesgo a poblaciones vulnerables y desafiando los sistemas de salud.
Sarampión: de la erradicación al rebrote
El sarampión había sido erradicado en Argentina en el año 2000, sin embargo, la disminución de la cobertura de vacunación ha permitido su reintroducción. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), ya se han reportado cuatro casos confirmados, lo que encendió las alertas epidemiológicas.
La directora de Inmunizaciones de Mendoza, Iris Aguilar, había advertido hace años sobre el riesgo de que el virus volviera a circular en el país si no se mantenía un alto nivel de inmunización. Su preocupación se ha materializado, evidenciando la necesidad urgente de reforzar las campañas de vacunación.
Según los especialistas, la movilidad de las personas es otro factor de riesgo. En distintas partes del mundo, el sarampión sigue siendo endémico y puede ser importado con facilidad.
Tos convulsa: un aumento alarmante de casos
La tos convulsa, también conocida como coqueluche o pertusis, es una infección respiratoria altamente contagiosa. Aunque su incidencia había disminuido en las últimas décadas gracias a la vacunación, en 2024 y 2025 se ha registrado un repunte preocupante. En Europa y América, los casos han ido en aumento, lo que ha llevado a algunos países, como Paraguay, a emitir alertas epidemiológicas.
En Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires, hasta la sexta semana epidemiológica de 2025 se notificaron 19 casos confirmados, mientras que en el mismo periodo de 2024 no hubo registros. En Estados Unidos, se reportó un aumento del 300% en los casos con respecto al año anterior.
Según la doctora Vanesa Castellano, médica pediatra del Hospital de Niños ‘Ricardo Gutiérrez’, la propagación de la tos convulsa está directamente relacionada con la falta de vacunación. La mejor estrategia para prevenirla sigue siendo la inmunización con la triple bacteriana acelular durante el embarazo y los refuerzos en la infancia y adultez.
Hepatitis A: un brote inesperado
El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica el 19 de febrero de 2025 tras detectar un aumento de casos de hepatitis A. Esta enfermedad, que afecta al hígado y se transmite por vía fecal-oral, había sido controlada en Argentina gracias a la incorporación de la vacuna en el calendario nacional.
El país fue pionero en la implementación de una estrategia de vacunación con una sola dosis, logrando reducir a cero los casos de trasplante hepático en niños. Sin embargo, en los últimos años, la baja cobertura vacunal ha permitido que los casos vuelvan a incrementarse.
Desde 2019 hasta 2023, se registraron en promedio 31 casos anuales, pero en 2024 la cifra ascendió a 69, superando el umbral de alerta. En las primeras semanas de 2025, los contagios continúan en aumento, con 24 casos confirmados hasta la semana 6.
El Ministerio de Salud ha enfatizado la necesidad de fortalecer las medidas de prevención, haciendo especial hincapié en la importancia de la vacunación y la correcta manipulación de alimentos y agua potable.
La disminución de la vacunación: un problema global
El descenso en las tasas de vacunación no es exclusivo de Argentina. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado sobre una preocupante tendencia global. En Argentina, la cobertura de la vacuna pentavalente en menores de un año cayó al 80% en 2022, cuando el umbral recomendado es del 95%.
Este descenso se ha atribuido a varios factores, entre ellos, la pandemia de Covid-19, que interrumpió campañas de vacunación y generó desinformación sobre la seguridad de las vacunas. La doctora Elena Obieta, referente de la Sociedad Argentina de Infectología, advierte que es un error pensar que enfermedades como el sarampión, la tuberculosis o la sífilis han desaparecido: “Siguen existiendo y, si no se mantiene la prevención, pueden resurgir con fuerza”.
La vacunación como escudo ante Enfermedades
El resurgimiento de enfermedades prevenibles evidencia la importancia de sostener altos niveles de cobertura de vacunación. La comunidad médica y los organismos de salud insisten en que la mejor forma de evitar estos brotes es garantizar que la población reciba las dosis necesarias según el calendario oficial.
Frente a un mundo interconectado y con alta movilidad, el riesgo de propagación de enfermedades es cada vez mayor. La vacunación no solo protege a quienes la reciben, sino que contribuye a la inmunidad colectiva, reduciendo la circulación de virus y bacterias.
Reforzar las campañas de concientización y mejorar el acceso a las vacunas son estrategias clave para evitar el regreso de enfermedades que, por décadas, se habían mantenido bajo control. La historia demuestra que la inmunización salva vidas; el desafío es mantener esta protección en el tiempo.
