El titular del Indec señaló que se está transitando por las “pruebas finales” de la metodología del IPC que reemplazará a la actual.
El director general del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, anunció que el organismo está en las etapas finales de desarrollo de una nueva metodología para el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la cual será presentada en los próximos dos meses. Esta actualización pretende reemplazar el sistema vigente, basado en una encuesta de casi dos décadas, y reflejar mejor los cambios en los hábitos de consumo y la economía del país.Incremento en la precisión del IPC
Según Lavagna, el nuevo IPC será mucho más preciso que el actual, que ha estado en funcionamiento desde 2016. La medición pasará de registrar 320.000 precios a 500.000 y de contar con 16.700 informantes a 24.000. Esta expansión permitirá captar con mayor detalle la variación de los precios y, por ende, la inflación, proporcionando una imagen más fiel del mercado y sus fluctuaciones.
El Índice de Precios al Consumidor es una herramienta crucial en la economía argentina, ya que mide la evolución de los precios de bienes y servicios que consumen los hogares. El IPC actual se basa en la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (ENGHo) realizada entre 2004 y 2005, una referencia que ha quedado desactualizada frente a los cambios económicos y sociales de los últimos años.
Cambios en los hábitos de consumo
La nueva metodología del IPC busca reflejar de manera más fiel los hábitos de consumo actuales, los cuales han variado considerablemente en las últimas dos décadas. En particular, se espera que los servicios, como Salud y Educación, tengan un peso mayor en la nueva medición, algo que, según el economista Diego Giacomini, no se refleja adecuadamente en la versión actual debido a los subsidios y políticas de aquella época.
El cambio en la composición de la canasta de bienes y servicios que se usa para medir la inflación será el duodécimo en los 91 años de historia de este indicador en Argentina. Desde 1933, se han realizado múltiples ajustes para adecuar las estadísticas a la realidad del país, observándose una tendencia clara: los gastos en alimentos han disminuido, mientras que los servicios han ganado mayor relevancia.
Transformaciones a lo largo del tiempo
El análisis histórico del IPC revela cambios significativos en los patrones de consumo de las familias argentinas. En 1960, por ejemplo, los alimentos representaban el 59,2% de los gastos totales, mientras que en la actualidad esa cifra ha caído al 23,44%. Este cambio se explica, en parte, por el aumento de los gastos en servicios como Salud y Educación, que no se computaban en las primeras mediciones.
En conclusión, la actualización del IPC es una medida esperada que permitirá ajustar la medición de la inflación a la realidad actual. Con la inclusión de más precios y mayor cantidad de informantes, el Indec espera ofrecer una visión más precisa y representativa de la economía argentina.