El Municipio de Luján invita a la comunidad a participar de la Recreación Histórica de la Batalla de Olivera de 1880, que se realizará en el marco de la conmemoración del Día de la Bandera.
Este viernes 20 de junio, el predio de la estación de ferrocarril de la localidad de Olivera se vestirá de colores patrios para recibir a la comunidad que desee celebrar junto al pueblo dicho suceso histórico. La jornada será a partir de las 11:00 horas.
A lo largo y ancho de toda la estación habrá un patio gastronómico, una feria de artesanos y música en vivo. Alrededor de las 13 horas, se presentarán diferentes grupos de danza y finalmente a las 16 horas, se realizará la Recreación de la Batalla de Olivera.
Batalla de Olivera
El 17 de junio de 1880, durante el conflicto por la Federalización de Buenos Aires, se enfrentaron en el pueblo de Olivera los cuerpos milicianos de la provincia de Buenos Aires y el Ejército Nacional. A lo largo de una semana, se desarrollaron enfrentamientos que comenzaron en San Antonio de Areco, continuaron en Olivera y finalizaron en la ciudad de Buenos Aires, con un resultado total de tres mil muertos.
En Olivera murieron 63 milicianos provinciales y una cantidad no precisada de soldados del Ejército Nacional. Los combates de junio de 1880 recuerdan el dictado de la ley 20 de septiembre de 1880, que convierte a la ciudad en Capital Federal.
El trabajo con la comunidad de Olivera permitió la patrimonialización y la preservación del espacio; y en noviembre de 2018 se declaró el sitio histórico municipal y la zona arqueológica.
La Batalla de Olivera: un episodio crucial de la historia militar argentina
La Batalla de Olivera fue un enfrentamiento armado que se desarrolló el 22 de junio de 1853 en el paraje homónimo, ubicado en la actual provincia de Buenos Aires, y que forma parte del partido de Luján. Esta contienda, aunque menos conocida que otros episodios de la historia nacional, fue clave en el contexto de las luchas internas que marcaron el siglo XIX argentino.
Contexto histórico
La Batalla de Olivera tuvo lugar en el marco de las tensiones entre las fuerzas unitarias y federales, que durante décadas se disputaron el control político y territorial del país. En 1853, la Confederación Argentina se encontraba en proceso de reorganización institucional, mientras Buenos Aires, bajo el liderazgo de dirigentes autonomistas, se mantenía separada y enfrentada al resto del país.
El conflicto se inscribe en los años posteriores a la caída de Juan Manuel de Rosas, cuando distintos sectores políticos buscaban imponer su proyecto de país. La zona de Olivera —un paso estratégico sobre el río Salado— fue escenario de un choque entre facciones armadas que respondían a estos intereses divergentes.
El desarrollo de la batalla
El combate tuvo lugar en una zona rural próxima a la actual estación ferroviaria de Olivera, y enfrentó a fuerzas federales que pretendían avanzar hacia la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de presionar para su reincorporación a la Confederación. Del otro lado, milicias locales intentaron frenar ese avance y conservar la autonomía porteña.
Aunque no fue una batalla de gran escala, sí revistió importancia por sus consecuencias estratégicas. Los enfrentamientos, marcados por la falta de profesionalismo de muchos combatientes, derivaron en varias bajas y en la desorganización momentánea de las fuerzas en disputa.
Consecuencias políticas y militares
La Batalla de Olivera no fue decisiva en términos militares, pero sí tuvo implicancias políticas. Contribuyó a acentuar la fragmentación del poder y evidenció la necesidad de consolidar una estructura institucional estable. Fue parte del proceso que llevaría a nuevos acuerdos y enfrentamientos, hasta la definitiva unificación del país en la segunda mitad del siglo XIX.
Además, este hecho sirvió para reafirmar la importancia estratégica del interior bonaerense en el tablero político de la época. Zonas como Luján, Mercedes y Chivilcoy comenzaron a tomar mayor relevancia tanto por su ubicación geográfica como por su capacidad de movilización militar y económica.
Olivera hoy: memoria y patrimonio
En la actualidad, Olivera es una pequeña localidad del partido de Luján, conocida por su entorno rural y su tranquilidad. Sin embargo, la historia de la Batalla de Olivera forma parte de su identidad patrimonial. Aunque no existen monumentos oficiales de gran envergadura, algunos historiadores locales y vecinos mantienen viva la memoria del enfrentamiento a través de investigaciones, publicaciones y actividades culturales.
La recuperación de este episodio permite entender mejor las raíces de los conflictos que forjaron la nación argentina, y revaloriza a los pueblos del interior como protagonistas de los procesos históricos.
La Batalla de Olivera es un capítulo olvidado pero significativo de la historia argentina. Su análisis no solo aporta perspectiva sobre las guerras civiles del siglo XIX, sino que también rescata el valor de los espacios rurales en la construcción del país. Poner en foco este tipo de eventos fortalece la identidad local y nacional, promoviendo una mirada más integral del pasado.