Opinión: La biodiversidad en Argentina

Radio Estación Luján
Compartir en:

La biodiversidad es la base para el funcionamiento de las sociedades. Asimismo, constituye el sustento de la mayoría de las actividades humanas y la base de una gran variedad de bienes y servicios ambientales que contribuyen al bienestar social.

Provee materias primas, alimentos, agua, medicamentos, materiales para la construcción, combustibles, entre muchos otros. También aporta servicios ecológicos relacionados con las funciones de los ecosistemas, como la regularización del clima, la fijación de dióxido de carbono (CO2), la recuperación de la fertilidad del suelo, la amortiguación de las inundaciones y la descomposición de residuos. Además, brinda un aporte clave para mantener la variedad de recursos genéticos de cultivos.

Importancia de la biodiversidad 

Es importante porque es un termómetro que mide la salud de la vida en la Tierra. De hecho, un medioambiente más rico y diverso es también más sostenible, pues proporciona vida y prosperidad a quienes lo habitan, ya sean seres humanos, animales o plantas. La biodiversidad es fundamental para el funcionamiento de los ecosistemas y el bienestar de todo el planeta.

Cada forma de vida tiene una función única y contribuye a la estabilidad y resistencia de los ecosistemas. Por ejemplo, las plantas realizan la fotosíntesis y aportan oxígeno, las abejas y otros insectos son importantes para la fertilización de las plantas, los depredadores mantienen el control de las poblaciones de herbívoros, entre otras acciones.
En la Argentina hay más de 9000 especies; un 18% son originarias. No hay que pensar solo en animales conocidos como el yaguareté o el carpincho; hay plantas, árboles, insectos, hongos y microorganismos que conforman los ecosistemas de los que se depende estrechamente.

El país como integrante de esta misma nave espacial, el planeta Tierra, donde los hombres crean fronteras y la naturaleza se encarga de eliminarlas, no ha permanecido al margen del problema de la extinción, agudizándose cada día. Falta la toma de una real conciencia pública de la cuestión por parte de todos los sectores para que realmente se haga un giro brusco de timos que nos aleje del peligro de perder en los próximos años los más significativos exponentes de nuestra flora y fauna autóctona.
Argentina necesita establecer metas municipales, provinciales y nacionales claras, medibles y alcanzables que vayan en línea con las metas a nivel planetario para alcanzar una convivencia en armonía con la naturaleza y la biodiversidad.

Milei y el cambio climático biodiveersidad en apuros

Estas metas deben ser respaldadas por una voluntad política genuina y una amplia participación social, esto implica no sólo la formulación de objetivos ambiciosos, sino también la asignación de los recursos financieros necesarios para hacerlos realidad.
La inmensidad del país y las vastas extensiones que cubren la mayor parte de sus ambientes naturales han permitido aun salvaguardar la mayoría de los exponentes vegetales y faunísticos, aunque estamos lejos ya de aquella idea de virginidad ambiental que imperaba hasta hace pocos años. Estos recursos han sido aprovechados irracionalmente en los últimos 70 años, causando la pérdida de un alto porcentaje de seres biológicos de sus componentes. Lo más lamentable, es que se desconocen las verdaderas potencialidades de los ecosistemas que los albergan en su totalidad.

En el 2025, el Estado Nacional planteo la desregulación de los servicios de parques nacionales para sumar competencia privada… Grave error y paso a explicar por qué, porque únicamente con esta desregulación seguramente va a ver mayor competencia de empresas privadas, pero… ¿A qué costo? Habrá una mayor utilización de los parques junto a una mayor depredación de los recursos sin la presencia del Estado. Esto NO va a funcionar.
En cambio, si se deja que las empresas privadas inviertan en un mejor servicio y el Estado actuara como un controlador… Pero fíjense BIEN, digo CONTROLADOR EFICIENTE (cosa que JAMAS sucedió) … Tal vez, las cosas serían diferentes.

Sin duda, el futuro juzgará a este presente y lo recordará, entre otras cosas, por los progresos científicos y tecnológicos, pero será importante un gran esfuerzo para lograr que nos recuerde por negarnos a destruir la vida de la Tierra y con ello, haber hecho posible ese futuro. Es necesario resguardar el patrimonio natural, cultural y la biodiversidad de los argentinos. No sólo para los que estamos hoy, sino para las generaciones futura. El planeta muere sin biodiversidad; los seres humanos también.

Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).

Ver también

gestión ambiental

Opinión: La gestión ambiental en los municipios

Las municipalidades han jugado un rol fundamental al establecer la creación de instrumentos, planes de …