En un fallo que sacude el tablero político de Luján y resuena en el ámbito de la justicia electoral 2025, la Cámara de Apelación y Garantías absolvió por unanimidad a Nicolás Quarenta, exconcejal del PRO, en dos causas que lo señalaban desde 2019.
Tras seis años de litigio, el tribunal determinó que el exedil fue víctima de una maniobra política orquestada para desacreditarlo, un episodio que no solo marcó su carrera, sino que también expone las prácticas de la “vieja política” que aún persisten en el conurbano bonaerense.
“Lo que me hicieron fue un ataque artero para sacarme del juego”, afirmó Quarenta, dejando en claro que este capítulo judicial podría influir en el panorama de cara a las próximas elecciones.
Un Proceso Judicial que Cambió una Carrera
Corría el año 2019, en el preludio de unas elecciones clave, cuando Nicolás Quarenta, entonces presidente del Concejo Deliberante de Luján y una figura en ascenso dentro del PRO, fue acusado de utilizar indebidamente un vehículo municipal. La denuncia, impulsada durante la gestión vecinalista de ese momento, se amplificó rápidamente en los medios, convirtiéndose en un escándalo que golpeó su imagen pública.
Paralelamente, se abrió una segunda causa por retención indebida del mismo vehículo, sumando presión a un caso que muchos hoy consideran una emboscada política.
Seis años después, la justicia electoral 2025 pone fin a esta saga con un fallo contundente. La absolución en ambas causas, dictada por unanimidad, no solo limpia el nombre de Quarenta, sino que también desnuda las tácticas utilizadas para neutralizar a adversarios políticos en un contexto electoral.
“Tuvieron que pasar seis años para que este fallo pusiera las cosas en su lugar. Fui víctima de la casta política”, declaró el exconcejal al medio Diario Gran Argentina, reflejando el impacto personal y profesional que este proceso dejó en su vida.
El Contexto Político de 2019 y su Eco en la Justicia Electoral 2025
En 2019, Quarenta era visto como un posible sucesor del intendente Oscar Luciani y una carta fuerte del PRO en Luján. Su liderazgo al frente del Concejo Deliberante lo posicionaba como un referente local en un momento en que el macrismo buscaba consolidar su hegemonía tras los triunfos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal a nivel nacional y provincial. Sin embargo, el escándalo judicial frenó su ascenso: decidió no presentarse como candidato en esas elecciones, y el PRO perdió terreno en la ciudad, a pesar de los resultados favorables en otros niveles.
El fallo reciente no solo reivindica a Quarenta, sino que también plantea preguntas sobre cómo las denuncias infundadas pueden alterar el curso de la democracia local. Este caso se suma al debate sobre la justicia electoral 2025, un tema candente en un año donde la transparencia y la integridad de los procesos electorales estarán bajo escrutinio.
“Espero que este fallo ayude a dejar atrás las formas conurbanas de hacer política, que destruyen familias y trayectorias solo para perpetuarse en el poder”, expresó Quarenta, apuntando a una renovación en las prácticas políticas.
El Costo Personal y Político de una “Vieja Política”
El impacto de estas acusaciones no se limitó al ámbito político. Quarenta confesó que el proceso afectó profundamente su vida personal, erosionando lazos y generando un desgaste emocional que lo llevó a replantear su futuro. “Cuando fui blanco de este ataque, decidí no ser candidato. Fue un golpe duro”, admitió. Su carrera, que había comenzado en 2013 con la promesa de transformar la gestión local, quedó en pausa, dejando un vacío en el liderazgo del PRO en Luján.
Sin embargo, la absolución marca un punto de inflexión.
Con la justicia electoral 2025 como telón de fondo, Quarenta recupera su prestigio y su voz en el debate público. “Vuelvo a sentir esperanzas sobre el rumbo de la política en Luján”, afirmó, destacando la necesidad de que la Justicia actúe con independencia ante maniobras que buscan manipular el juego electoral. Su caso podría inspirar a otros dirigentes a desafiar las prácticas clientelistas que aún persisten en el conurbano.
La Justicia Electoral 2025: Un Año de Definiciones
El fallo a favor de Quarenta llega en un momento clave. Las elecciones de medio término de 2025, que definirán el equilibrio de poder en el Congreso y en los municipios, estarán marcadas por una creciente demanda de transparencia. La suspensión de las PASO —aprobada recientemente por el Senado— y casos como este subrayan la fragilidad de un sistema donde las denuncias sin sustento pueden ser armas políticas. La justicia electoral 2025 no solo deberá garantizar comicios limpios, sino también proteger a los actores políticos de estrategias que, como en el caso de Quarenta, buscan eliminar rivales sin pruebas.
Para muchos analistas, este episodio es un recordatorio de la importancia de reformar las instituciones electorales. La independencia judicial, la celeridad en los procesos y la revisión de las normativas que rigen las campañas serán temas ineludibles en los próximos meses. En Luján, el retorno de Quarenta al ruedo político podría revitalizar al PRO y abrir un nuevo capítulo en la lucha por el poder local.
Un Fallo con Proyección a Futuro
La absolución de Nicolás Quarenta tras seis años de lucha judicial no es solo una victoria personal: es un llamado de atención sobre las prácticas que aún ensombrecen la política argentina. Mientras el país se prepara para las elecciones 2025, este caso pone sobre la mesa la necesidad de erradicar las maniobras de la “vieja política” y fortalecer la justicia electoral 2025 como pilar de la democracia. Para Quarenta, el fallo es una oportunidad de cerrar heridas y mirar hacia adelante. Para los ciudadanos, es una señal de que la verdad, aunque tarde, puede imponerse.
Mientras Argentina se prepara para un nuevo ciclo electoral, el eco de esta resolución invita a reflexionar: ¿será posible dejar atrás las artimañas de la “vieja política”? La respuesta dependerá de los actores políticos, la sociedad y una Justicia que, como en este caso, demuestre su capacidad de hacer prevalecer la verdad. En la política Argentina 2025, el caso Quarenta quedará como un precedente de resistencia y esperanza.