El Gobierno ha oficializado el descongelamiento gradual del impuesto sobre los combustibles líquidos y el dióxido de carbono, a partir del mes de marzo.
Esta medida tendrá un impacto directo en el valor del litro de nafta, independientemente de los ajustes por inflación que realicen las petroleras. A pesar de que se postergó la actualización de la carga tributaria que se esperaba para este mes, las petroleras han aumentado el precio de las naftas y el gasoil en un promedio del 6,5% desde el jueves pasado. Este ajuste en los combustibles, según expertos, se debe a la actualización del tributo que estuvo congelado durante los períodos 2021 y 2022, y a la postergación del correspondiente al ejercicio 2023, que se espera tenga un impacto significativo.El decreto 107/2024 del Boletín Oficial, publicado el jueves, establece que los aumentos de los impuestos fijados para los trimestres del año 2023 surtirán efecto en el precio de la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil de la siguiente manera: para el primer y segundo trimestre del 2023, el aumento será a partir del 1° de marzo de 2024; para el tercer trimestre, será a partir del 1° de abril de 2024; y para el cuarto trimestre, será a partir del 1° de mayo de 2024.
El Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) fueron postergados durante 10 trimestres consecutivos por la administración anterior, desde julio de 2021. Ahora, con la nueva medida, se establecen fechas específicas para cada trimestre del 2023 en el 2024 para incrementar el valor del combustible.
La postergación de los ajustes del año 2023 ha llevado a que algunas petroleras justifiquen el aumento aplicado, argumentando el congelamiento impositivo de los trimestres del 2021 y los cuatro trimestres del 2022, que no fueron postergados.
En la Ciudad de Buenos Aires, estos aumentos se reflejan en el precio del litro de nafta súper, que ha pasado de $699 a $744, mientras que la nafta premium ha subido de $862 a $918. Por otro lado, el gasoil súper ha aumentado de $736 a $784, y el gasoil premium de la petrolera estatal ha pasado de $938 a $998. Shell, al igual que YPF, también ha aumentado sus precios, siendo hasta un 10% más caros en el interior del país.
Es importante recordar que desde que Javier Milei asumió el cargo, los precios de los combustibles han aumentado un 86%, dividido en dos incrementos del 38% y el 27%. En diciembre, el Gobierno llevó a cabo una fuerte devaluación del 56% de la moneda, y dejó de intervenir en el precio interno del barril de petróleo, que ahora se equipara al precio internacional.