La petrolera YPF confirmó el regreso de los aumentos mensuales de combustibles para compensar la devaluación, la suba de impuestos y la suba de los precios internacionales.
La llegada del mes de noviembre trae un nuevo aumento de los combustibles, esta vez entorno al 4%, según confirmó el titular de la petrolera estatal Horacio Marín. Como es de costumbre, la decisión de YPF impulsará a sus competidoras, Shell, Axion y Puma, a modificar los valores de sus productos.
Según indicaron desde la empresa la decisión de subir el precio de los combustibles, que fue acordada con el ministro de Economía, Luis Caputo, está vinculada a la devaluación del tipo de cambio oficial, un nuevo diferimiento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), el alza de los biocombustibles y la dinámica del barril de crudo.
De todos modos, está alineada con el objetivo del Gobierno de no afectar la desaceleración de la inflación por lo que se evalúo que la suba del precio de la nafta y el gasoil sea paulatina.
“Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores ni los consumidores a nosotros. En consecuencia, si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar”, había dicho el CEO de YPF en los últimos días.