El ENRE oficializó este viernes los nuevos cuadros tarifarios “de transición” que desde junio aplicarán las distribuidoras Edenor y Edesur en el AMBA.
Este ajuste ha sido calificado por el Gobierno como “no significativo”, afirmando que “la bonificación sigue siendo muy importante”. Sin embargo, las nuevas tarifas, retroactivas al 1° de junio, han generado diversas reacciones debido a su impacto en todos los niveles de ingresos, incluidos los más bajos.Detalles de los Nuevos cuadros Tarifarios.
Según la publicación en el Boletín Oficial, las nuevas tarifas resultarán en incrementos que afectarán de manera diversa a los usuarios, dependiendo de su nivel de ingresos:
Usuarios R-Nivel 1 (altos ingresos): La factura promedio antes de impuestos aumentará en promedio un 20% con respecto al cuadro vigente en mayo.
Usuarios R-Nivel 2 (bajos ingresos): Verán un aumento promedio del 93%.
Usuarios R-Nivel 3 (ingresos medios): Experimentarán un incremento promedio del 130%.
Los aumentos reflejan la aplicación de los nuevos Precios de Referencia de la Potencia (POTREF) y el Precio Estabilizado de la Energía (PEE), que se trasladarán a las tarifas finales con bonificaciones diferenciadas:
Nivel 1 (mayores ingresos): No tendrán bonificación y pagarán el precio completo definido para su segmento.
Nivel 2 (bajos ingresos): Tendrán una bonificación del 71,92% sobre el precio definido para el segmento Nivel 1.
Nivel 3 (ingresos medios): Recibirán una bonificación del 55,94% sobre el precio definido para el segmento Nivel 1.
Impacto en los usuarios
Los usuarios residenciales, comerciales e industriales de Edenor y Edesur recibirán boletas con ajustes superiores al 100% durante este mes, según la categoría a la que pertenezcan. Esta situación ha generado preocupación entre los usuarios, especialmente aquellos de ingresos bajos y medios, quienes verán un aumento significativo en sus facturas de electricidad.
Declaraciones Oficiales
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, defendió la medida afirmando que el aumento “no es significativo” y que la bonificación sigue siendo “muy importante”. En declaraciones radiales, Rodríguez Chirillo recordó que en febrero se comenzó con el “primer sinceramiento” de tarifas y subsidios en Argentina, un proceso necesario para transparentar y hacer más eficiente el sistema de subsidios y tarifas.
“Los subsidios estaban mezclados con las tarifas, las tarifas estaban planchadas o congeladas y la gente no sabía bien qué estaba pagando y la cantidad de dinero que el Estado ponía a través de los subsidios”, explicó Rodríguez Chirillo. A su juicio, este desorden llevó a la necesidad de un reordenamiento para hacer más transparente y eficiente el sistema.
Controversias y Reacciones
A pesar de las explicaciones oficiales, la reacción de los usuarios y de diversos sectores ha sido variada. Para muchos, el incremento en las tarifas representa una carga adicional en un contexto económico ya complicado. Organizaciones de consumidores y algunos sectores políticos han manifestado su preocupación por el impacto de estas medidas en los hogares de menores ingresos y en las pequeñas y medianas empresas.
Por otro lado, algunos analistas económicos consideran que la medida era inevitable para corregir distorsiones en el sistema de subsidios y tarifas de electricidad en el país. Argumentan que un sistema tarifario más transparente y eficiente es fundamental para atraer inversiones y mejorar la infraestructura energética de Argentina.
Futuro y Expectativas
El ajuste tarifario en el AMBA es un primer paso en un proceso más amplio de reordenamiento del sector energético en el país. Las autoridades han indicado que continuarán monitoreando el impacto de estos cambios y ajustando las políticas según sea necesario para asegurar que el sistema sea justo y sostenible.
Mientras tanto, los usuarios deberán adaptarse a las nuevas tarifas y, en muchos casos, buscar maneras de optimizar su consumo de energía para mitigar el impacto de los incrementos. La discusión sobre la estructura tarifaria y los subsidios en Argentina seguirá siendo un tema central en la agenda económica y social del país.
En resumen, los nuevos cuadros tarifarios representan un cambio significativo en el esquema de precios de la electricidad en el AMBA, con impactos variados según el nivel de ingresos de los usuarios. La medida, defendida por el Gobierno como necesaria para la transparencia y eficiencia del sistema, ha generado tanto apoyo como controversia, reflejando la complejidad de equilibrar las necesidades económicas con el bienestar de los ciudadanos.