En un paso clave hacia la reorganización del sistema de seguridad nacional, el Gobierno oficializó una profunda reforma de las fuerzas federales de seguridad mediante la publicación de cuatro decretos en el Boletín Oficial.
Esta medida alcanza a la Gendarmería Nacional (GNA), la Prefectura Naval Argentina (PNA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y el Servicio Penitenciario Federal (SPF), actualizando leyes orgánicas, estructuras internas y funciones operativas.
Con esta decisión, el Ejecutivo nacional impulsa una transformación estructural del funcionamiento de las fuerzas, con el objetivo de adecuar sus marcos normativos a estándares internacionales, reforzar la profesionalización del personal y mejorar la eficiencia del control estatal frente a delitos complejos como el crimen organizado, el ciberterrorismo y el narcotráfico.
Los decretos fueron firmados por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Establecen un plazo de 90 días para la presentación de proyectos de reglamentación interna, mientras se garantiza la continuidad de los jefes y subdirectores actuales durante el proceso de transición.
Gendarmería Nacional: ciberespacio, inteligencia criminal y fronteras
El Decreto 454/2025 aprueba el nuevo estatuto de la Gendarmería Nacional, redefiniendo sus competencias y habilitándola a operar en nuevos escenarios como el ciberespacio. La GNA podrá intervenir en la prevención y combate del ciberterrorismo, reforzando además su rol en zonas de frontera y su participación en misiones internacionales y de protección diplomática.
El rediseño organizacional de esta fuerza incluye la creación de nuevas dependencias, nuevas reglas de ascenso y un marco actualizado para las tareas de investigación criminal e inteligencia. En este último punto, se le otorga acceso a bases de datos públicas y privadas, facilitando así el cruce de información en tiempo real y el desarrollo de investigaciones complejas.
Prefectura Naval: control marítimo y protección ambiental
La Prefectura Naval Argentina también atraviesa una reforma integral a través del Decreto 457/2025, que modifica la Ley N° 18.398, incorporando nuevas competencias. Desde ahora, esta fuerza tiene un rol ampliado en la seguridad y protección de la navegación, la prevención de la contaminación marítima, el control judicial y la regulación administrativa de las vías navegables.
El nuevo esquema establece que todas las acciones de la PNA deben regirse por principios de celeridad, eficiencia, sencillez y economía, además de aplicar evaluaciones de costo-beneficio e incorporar buenas prácticas internacionales. Esto apunta a una gestión moderna y racionalizada del sistema de control marítimo y portuario.
Policía Aeroportuaria: más allá de los aeropuertos
Mediante el Decreto 456/2025, la Policía de Seguridad Aeroportuaria fue dotada de nuevas funciones y se modernizó su estructura. Aunque mantiene su función esencial en los aeropuertos, esta fuerza ahora puede ser requerida por el Poder Ejecutivo para desempeñarse en otras áreas de la seguridad interior, asumiendo responsabilidades primarias en el transporte y en la protección de la infraestructura crítica.
Además, se potencia su rol en la prevención del delito y el análisis de inteligencia criminal, particularmente en relación con amenazas a la aviación civil. Esto se articulará bajo lineamientos establecidos por el Ministerio de Seguridad, en coordinación con la Justicia y conforme a la legislación vigente.
Servicio Penitenciario Federal: foco en la profesionalización
El Decreto 455/2025 introduce una reforma profunda del Servicio Penitenciario Federal, con énfasis en modernizar su funcionamiento y promover la profesionalización del personal. Entre los principales objetivos se destaca el fortalecimiento de la seguridad en los establecimientos carcelarios, la mejora de las condiciones laborales de los agentes y la garantía de derechos para las personas privadas de libertad.
Una de las decisiones más relevantes del nuevo marco normativo es la reubicación de cárceles emplazadas en zonas urbanas, instruyendo al Ministerio de Seguridad a iniciar gestiones para desafectar esos inmuebles de su uso penitenciario. La medida busca una planificación más eficiente y acorde a los requerimientos de seguridad y urbanismo.
Una visión de conjunto: reorganización con impacto estratégico
La reforma de las fuerzas federales representa un giro importante en la política de seguridad nacional. Lejos de limitarse a un cambio nominal, los decretos marcan el inicio de una transformación estructural que apunta a redefinir misiones, ampliar competencias, incorporar nuevas tecnologías y mecanismos de inteligencia, y adaptar el aparato estatal a los desafíos actuales y futuros.
Este nuevo esquema también intenta homogeneizar criterios de actuación entre las fuerzas, mejorar su interoperabilidad y garantizar una gestión más racional y efectiva de los recursos humanos, materiales y tecnológicos disponibles.
Con un proceso de adecuación que se desarrollará durante los próximos meses, el Gobierno apuesta a una nueva arquitectura institucional en materia de seguridad, con fuerzas más modernas, dinámicas y capacitadas para responder a las complejidades del siglo XXI.