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El Gobierno oficializó un aumento progresivo del salario mínimo hasta agosto de 2026, con actualización mensual y nuevo cálculo de la prestación por desempleo, vinculada ahora al salario mínimo vigente oficialmente.
Ante el fracaso del Consejo del Salario para consensuar un nuevo monto, el Poder Ejecutivo apeló a la vía directa. La resolución —publicada en el Boletín Oficial como Resolución 9/2025— establece un esquema de aumentos mensuales del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) desde noviembre de 2025 hasta agosto de 2026.
Fuentes oficiales explicaron que la medida busca garantizar la actualización del ingreso básico en un contexto de incertidumbre. Los representantes de sindicatos y empresarios habían presentado propuestas divergentes, pero ninguna obtuvo apoyo mayoritario durante la reunión del 26 de noviembre pasado, realizada por videoconferencia. Ante ese panorama, el Gobierno intervino para fijar los valores.
Cronograma del nuevo SMVM — ¿Qué cambia en el salario?
El nuevo salario mínimo mensual para trabajadores bajo la Ley de Contrato de Trabajo, personal agrario, la administración pública nacional y organismos estatales se ajustará según el siguiente calendario:
- Noviembre 2025: $ 328.400 mensuales / $ 1.642 por hora
- Diciembre 2025: $ 334.800 / $ 1.674
- Enero 2026: $ 341.000 / $ 1.705
- Febrero 2026: $ 346.800 / $ 1.734
- Marzo 2026: $ 352.400 / $ 1.762
- Abril 2026: $ 357.800 / $ 1.789
- Mayo 2026: $ 363.000 / $ 1.815
- Junio 2026: $ 367.800 / $ 1.839
- Julio 2026: $ 372.400 / $ 1.862
- Agosto 2026: $ 376.600 / $ 1.883
Estos montos se aplican de forma proporcional en casos de jornadas reducidas o modalidades especiales.
Con este calendario, el salario mínimo aspira a mantener su poder adquisitivo en un contexto inflacionario, aunque su efectividad dependerá de la evolución de precios en los próximos meses.
Prestación por desempleo: vínculo directo con el SMVM
La resolución modifica también la fórmula del seguro por desempleo. A partir de ahora, el beneficio se calculará como el 75 % del salario neto mensual más alto percibido durante los últimos seis meses. Además, se fija un marco de referencia basado en el SMVM vigente: la prestación no podrá ser inferior al 50 % ni superior al 100 % del piso salarial.
Este cambio busca adaptar la prestación al nuevo esquema de ingresos mínimos e intentar evitar que los montos queden desactualizados frente a la inflación.
Aplicación automática y obligaciones para empleadores
Con la publicación oficial de la norma, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social debe proceder a su registro y dar cuenta de la entrada en vigencia. Los incrementos se aplicarán automáticamente en las fechas fijadas, y los empleadores alcanzados por la Ley de Contrato de Trabajo —así como quienes emplean bajo regímenes especiales— deberán ajustar los sueldos de sus trabajadores conforme al cronograma.
Así, se espera que desde noviembre los trabajadores empiecen a percibir el primer tramo del nuevo piso salarial; en paralelo, quienes requieran cobro de seguro de desempleo deberán tener en cuenta los cambios en los montos de referencia.
Qué esperar y desafíos por delante
La medida apunta a brindar previsibilidad en un contexto económico complejo. No obstante, su eficacia dependerá de la evolución inflacionaria, del poder adquisitivo real que logren mantener los sueldos y de la capacidad de los empleadores —especialmente del sector privado y empresas pequeñas— de afrontar los ajustes.
Si bien el esquema evita una negociación en vano, muchos analistas advierten que sin una política de ingresos y control de precios complementaria, los incrementos podrían quedar desactualizados. Además, la renegociación de convenios colectivos y el impacto en el sector informal seguirán siendo variables clave.
Como resultado, el Gobierno implementa un plan definido que permite visibilidad a trabajadores y empleadores, aunque el contexto económico será determinante para evaluar su eficacia real.
