La muestra “Molina Campos: Trazos en la Intimidad”se despide en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo este 30 de abril.
La exposición “Molina Campos: Trazos en la Intimidad”, que se presenta desde noviembre pasado en el Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo en el marco de su centenario, se despide con dos recorridos participativos el día viernes 26 de abril, a las 11:00 y a las 13:00. La muestra, que forma parte de un trabajo de recuperación patrimonial a cargo del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, el Municipio de Moreno y la familia del pintor, podrá visitarse hasta el día 30 de abril.
Los dos recorridos participativos, a cargo de Leontina Hebe Etchelecu, son con entrada libre y gratuita.
Leontina Hebe Etchelecu es Doctora en Historia, especializada en Arte (Universidad del Salvador). También es licenciada en Humanidades y Ciencias Sociales, con especialización en Arte (Universidad de Palermo).
“Molina Campos: Trazos en la Intimidad” reúne una selección de obras recuperadas que recorren la vida del artista, desde su infancia y obra gráfica, pasando por las ilustraciones de los míticos almanaques de Alpargatas y por obras desconocidas, hasta sus últimas creaciones.
Si bien es una continuidad de las muestras que se presentaron en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino de La Plata, en el Museo de Bellas Artes de Moreno y en el CCK de Buenos Aires, para está ocasión hay elementos que se exhiben por primera vez. Así, abre un camino fundamental para seguir pensando las imágenes del artista, la perdurabilidad de su memoria en la cultura popular y la discusión sobre su entrada en la historia del arte argentino.
Gracias a este trabajo, se descubren las conexiones de Molina Campos con figuras de renombre como Walt Disney y su papel estratégico en la política de Buen Vecino promovida por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt en la década de 1930, con el objetivo de fortalecer los lazos con América Latina.
Udaondo y Molina Campos
Enrique Udaondo, el primer director del museo, siempre buscó resaltar la figura del gaucho en el contexto de la argentinidad. En 1925 inauguró la Sala Gaucho y fue impulsor de otros museos y parques evocativos en la provincia de Buenos Aires con la misma misión.
En esta empresa, contó con el apoyo de Molina Campos, quien generosamente donó obras y compartió su pasión por el campo y la vida rural. Ambos trabajaron para difundir costumbres, juegos, festividades y tareas rurales que Molina Campos retrató con su estilo tan característico. La fama que obtuvo gracias a sus icónicos almanaques de la Fábrica Argentina de Alpargatas lo catapultó hacia el reconocimiento nacional e internacional.
Florencio Molina Campos nació el 21 de agosto de 1891. Desde muy chico visitó durante las vacaciones la estancia de sus padres en el pago del Tuyú, hoy General Madariaga, provincia de Buenos Aires. Allí vio por primera vez a los gauchos, los caballos y la inmensidad de nuestra Pampa, imágenes que se impregnaron en su memoria y que lo acompañaron durante el resto de su vida.