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El sector lácteo argentino atraviesa su mejor desempeño en más de una década, con un fuerte crecimiento en exportaciones, producción en alza y mercados internacionales que amplían su demanda de manera sostenida.
El desempeño del sector lácteo argentino durante los primeros diez meses de 2025 dejó cifras que confirman un ciclo de franca recuperación, tanto en volumen producido como en ventas externas. Según los últimos datos de la Dirección Nacional de Lechería, las exportaciones crecieron un 19% en valor frente al mismo período de 2024, alcanzando los USD 1.353 millones, mientras que el aumento en litros equivalentes fue del 14%.
Este avance estuvo impulsado por un escenario internacional más favorable, mayor disponibilidad de materia prima y una competitividad mejorada en el mercado global. En total, Argentina exportó 2.471 millones de litros de leche equivalentes entre enero y octubre, consolidando un envión que tuvo su punto más alto en octubre: el mejor mes exportador desde diciembre de 2013.
Octubre récord: la recuperación se potencia
El informe oficial destaca que octubre fue determinante para esta tendencia: las ventas externas crecieron 29% en volumen y 26% en valor interanual. Para el Gobierno, este salto representa una “recuperación considerablemente significativa” dentro de la cadena de valor láctea, sobre todo después de un 2024 complejo, marcado por la caída productiva y los problemas climáticos.
La clave del repunte estuvo en tres factores principales:
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Mayor producción interna tras un 2024 deprimido.
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Recuperación y consolidación de mercados internacionales estratégicos.
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Mejora en la competitividad argentina en relación con otros exportadores.
El sector lácteo en alza
Los productos más demandados en el mercado global durante 2025 fueron leche descremada, leche entera, quesos semiduros, manteca y suero. Entre ellos, las leches en polvo mostraron un rol preponderante, con un crecimiento del 10,7% interanual, convirtiéndose en el motor principal de las exportaciones lácteas.
En el análisis de destinos, Argelia y China fueron nuevamente los principales compradores, concentrando gran parte del incremento en las ventas. En segundo lugar, Chile y Brasil mostraron un comportamiento estable, manteniendo un flujo constante de importaciones.
Cómo evolucionó cada rubro exportador
El movimiento de los productos lácteos entre enero y octubre arrojó las siguientes variaciones interanuales:
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Leches en polvo: +10,7%
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Resto de productos grasos y derivados (manteca, suero, dulce de leche, butírico): +7,4%
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Quesos: –2%
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Productos confidenciales (lactosa, caseína, yogures y otros): –3,5%
El avance de las leches en polvo y productos grasos permitió compensar la caída del 2% en la categoría quesos, que sigue afectada por costos elevados y menor competitividad frente a otros países productores.
Producción nacional en crecimiento sostenido
La recuperación no se limitó al frente externo. En el mercado interno también se observó un fuerte dinamismo productivo: la elaboración de leche aumentó 10,7% interanual entre enero y octubre, y el crecimiento fue del 9,4% en octubre respecto del mismo mes del año anterior.
Ese mes, los tambos argentinos produjeron 1.162 millones de litros, confirmando una tendencia ascendente que deja atrás los efectos adversos de la sequía y la inestabilidad económica de 2024.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) resaltó que la participación exportadora alcanzó el 30,9% de la producción total, la cifra más alta para cualquier octubre registrado.
Este nivel de inserción externa muestra una industria más orientada al mundo, con mercados diversificados y una demanda que se mantiene sólida.
Un sector que vuelve a tomar impulso
Con exportaciones en alza, producción fortalecida y mercados internacionales que reafirman su interés, la cadena láctea argentina atraviesa una etapa de recuperación estructural. Para muchos analistas del sector, estas señales anticipan que 2026 podría consolidar definitivamente el crecimiento, siempre que se mantenga la competitividad y se profundicen políticas que acompañen la expansión productiva.
