Con apoyo de la oposición dialoguista, el Senado sancionó en general el Presupuesto 2026. El Gobierno logró previsibilidad fiscal y un triunfo clave, en un debate marcado por tensiones políticas.
El Senado de la Nación aprobó en general el Presupuesto 2026, otorgándole al presidente Javier Milei su primera ley de presupuesto desde el inicio de su gestión. La votación arrojó 46 votos afirmativos, 25 negativos y una abstención, en una sesión extensa atravesada por negociaciones de último momento y fuertes cruces políticos.
El tratamiento se dio en el marco de sesiones extraordinarias y comenzó pasadas las 12:20. El oficialismo impulsó un debate por capítulos, una estrategia destinada a evitar cambios que obligaran a devolver el proyecto a la Cámara de Diputados, donde el Gobierno ya había conseguido una aprobación ajustada.
Un respaldo político con impacto en la gobernabilidad
La sanción del Presupuesto representa un triunfo estratégico para la Casa Rosada, que buscó cerrar el año legislativo con una señal clara de gobernabilidad, previsibilidad fiscal y control político. El resultado fue leído como un mensaje hacia los mercados y los organismos internacionales, en un contexto de ajuste y reordenamiento macroeconómico.
El oficialismo contó con los votos de La Libertad Avanza, el PRO, sectores de la UCR, bloques provinciales y tres senadores del espacio Convicción Federal, lo que derivó en una fractura inédita del peronismo en la Cámara alta.
El rol de La Libertad Avanza y el inicio del debate
El bloque de La Libertad Avanza, que conduce Patricia Bullrich en el Senado, logró reunir el quórum necesario para iniciar la sesión. En la previa, la exministra de Seguridad destacó la importancia institucional del proyecto.
“El Presupuesto es una herramienta muy importante para el país. Tenemos confianza en que se apruebe hoy”, señaló Bullrich, quien remarcó el trabajo de negociaciones permanentes para alcanzar los consensos necesarios.
Desde el bloque de Unión por la Patria, el senador José Mayans cuestionó con dureza el proyecto del Ejecutivo y lo calificó como “nefasto para el país”. Según el legislador, la iniciativa afecta gravemente a la educación, la ciencia y la tecnología, y tendrá un impacto negativo en las provincias.
Mayans también sostuvo que el proyecto debía volver a Diputados, especialmente por el artículo 30, el tratamiento de la deuda externa, el sistema previsional provincial y la inversión pública. “Este presupuesto convierte a Milei en un gobierno de facto, y eso no lo vamos a permitir”, afirmó.
Defensa oficial del modelo fiscal
Desde el oficialismo, el senador Agustín Monteverde defendió el proyecto al sostener que el financiamiento con emisión monetaria “castiga a los sectores más vulnerables”. En la misma línea, la senadora Carmen Álvarez Rivero respaldó la premisa de equilibrio fiscal.
“En un país normal no se gasta más de lo que se tiene: ni las familias, ni las provincias, ni la Nación”, sostuvo. Monteverde concluyó que el Presupuesto refleja “una decisión política clara: ordenar para crecer, crecer para incluir e incluir sin mentir”.
Apoyos desde la oposición moderada
Sectores de la oposición dialoguista adelantaron su acompañamiento general, aunque con observaciones puntuales. El senador Eduardo Vischi (UCR) confirmó el respaldo de su bloque para garantizar previsibilidad, pero remarcó la necesidad de corregir aspectos específicos del texto.
En tanto, Flavia Royón explicó su voto positivo en la necesidad de contar con una herramienta que permita planificar a las provincias, aunque advirtió que su apoyo no implica dejar de señalar falencias, especialmente en materia de ciencia, tecnología y educación técnica.
Presupuesto y artículos en disputa
El debate más intenso se concentró en el artículo 30, que elimina los pisos mínimos de financiamiento establecidos por ley para áreas como educación, ciencia y tecnología, educación técnica y defensa. Este punto fue aprobado con 42 votos a favor y 28 en contra, con rechazos dentro del radicalismo y del peronismo.
Legisladores opositores advirtieron que la eliminación de esos pisos “institucionaliza el ajuste” y debilita áreas estratégicas del Estado. Otro foco de conflicto fue el artículo 12, que habilita a la Secretaría de Educación a interrumpir transferencias a universidades nacionales si considera insuficiente la información sobre el uso de fondos.
Rechazo del bloque justicialista
El bloque Justicialista expresó un rechazo categórico. Juliana Di Tullio denunció un ataque al federalismo y acusó al Gobierno de buscar desfinanciar a las provincias. En la misma línea, Eduardo “Wado” de Pedro criticó el recorte en educación y afirmó que el artículo 30 “da vergüenza ajena”.
“Estamos ante un modelo que ya fracasó y este presupuesto debería ir en otro sentido”, sostuvo el senador.
Los números del Presupuesto 2026
El proyecto aprobado en general establece las siguientes proyecciones macroeconómicas para 2026:
- Crecimiento del PBI: 5%
- Inflación anual: 10,1%
- Dólar oficial: $1.423 en diciembre
- Superávit primario: 1,5% del PBI
- Superávit financiero: 0,2% del PBI
- Exportaciones: +10,6%
- Importaciones: +11%
- Inversión: +9,4%
- Consumo privado: +4,9%
- Consumo público: +1,2%
El gasto total previsto asciende a $148 billones, con recursos estimados en $148,2 billones, y una fuerte concentración en previsión social y asistencia.
La aprobación del Presupuesto 2026 marca un punto de inflexión para el Gobierno de Javier Milei, que logró consolidar apoyos parlamentarios y avanzar con su hoja de ruta económica en un escenario político fragmentado.
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