En cada compra de cualquier bien de uso personal, el cliente tiene que pensar muy cuidadosamente cómo abonar ¿tarjeta de crédito, débito o préstamos?
Se deben analizar las ventajas del pago en efectivo, débito o la financiación con crédito, incluyendo la solicitud de préstamos online en el caso de grandes gastos.Este análisis está vinculado directamente con las decisiones financieras, que pueden favorecer o empeorar la realidad económica y administrativa de una persona o grupo familiar. Hace algunas décadas atrás la alfabetización financiera era importante y necesaria sólo para grupos selectos que se dedicaban a las inversiones y el mercado bursátil. En la actualidad las finanzas y los distintos tipos de inversiones son de acceso universal y miles de personas deciden aprender cómo obtener rédito a través de ello.
Cómo usar la tarjeta
Saber elegir entre tarjeta de débito, crédito o préstamos para las compras diarias también exige algo de conocimiento y educación financiera, necesaria en un país donde los precios aumentan rápidamente mes a mes.
La mayoría de las personas opta por financiar sus compras en cuotas para “ganarle” a la inflación. Con un Índice de Precios al Consumidor que en marzo alcanzó el 104,3% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los expertos remarcan la conveniencia de pagar en cuotas fijas en pesos.
Hay que tener en cuenta también los recargos por pagar con tarjeta de crédito, que pueden hacer que la compra resulte conveniente o signifique pérdida. Los expertos explican que esto depende de la tasa de inflación proyectada, en comparación con el Costo Financiero Total (CFT).
Si se va a pagar en un plazo largo, mayor a doce cuotas, se debe comprobar que la inflación proyectada en el país sea mayor al CFT. De esta manera se está licuando la cuota y el préstamo crediticio con tarjeta es la estrategia más conveniente. Si, por el contrario, el Costo Financiero Total supera a la inflación, la modalidad a seguir es el pago de contado, ya sea efectivo, transferencia o débito.
Además del CFT, cuando hablamos de préstamos, también debemos tener en cuenta el concepto de la Tasa nominal anual o TNA, que es el porcentaje de la tasa del crédito bancario. A su vez, para poder comparar préstamos se debe observar la Tasa de Interés Efectiva o TEA, que determina el interés efectivo de las cuotas. A estos términos se le suma el IVA o Impuesto al Valor Agregado, junto con los gastos de mantenimiento de la cuenta, el seguro de vida y los gastos de otorgamiento del crédito.
Cada caso es diferente y cada financiera puede tener características disímiles en las condiciones de sus préstamos. Algunas pueden incluir o no ciertos gastos específicos, que también hacen a la conveniencia de asumir la responsabilidad de pago. La clave reside en considerar el Costo Financiero Total como principal dato, para saber si es beneficioso optar por algún préstamo bancario en particular o financiar con tarjeta de crédito a la hora de hacer la compra.