El conflicto entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del transporte sigue escalando, con una nueva audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo para el próximo jueves 3 de abril.
Sin embargo, el gremio ha ratificado su postura firme y mantendrá un paro de 24 horas para este viernes 28 de marzo, tras el fracaso de las negociaciones salariales.
El Reclamo Salarial de la UTA y la Resistencia Empresarial
Los choferes de colectivos exigen la reapertura de paritarias y un aumento salarial ante la falta de actualización de sus haberes. Actualmente, el sueldo básico bruto en el área metropolitana es de 1,2 millones de pesos, pero desde el sector empresario alegan que no cuentan con los fondos para otorgar un incremento. A pesar de la readecuación de los subsidios estatales en un 17%, no se contempló ningún ajuste para los salarios de los trabajadores del transporte público.
La Secretaría de Transporte, liderada por Franco Mogetta, proyectó que los choferes no recibirán incrementos salariales hasta junio de 2025, según la Resolución 8/2025 emitida el pasado 21 de febrero. Esta decisión provocó una reacción inmediata de la UTA, que acusa al Gobierno de desentenderse de la problemática laboral y no garantizar una solución estructural a los costos del sector.
La Audiencia y la Postura del Gremio
Durante la última reunión virtual realizada este martes, las negociaciones estuvieron cargadas de tensión. Representantes de la UTA, encabezados por su secretario general Roberto Fernández, reiteraron su postura: “Ante la negativa empresaria a realizar algún ofrecimiento de incremento salarial, se ha dispuesto un paro de actividades por 24 horas”. Según el sindicato, los empleadores no pueden desentenderse de la responsabilidad de garantizar sueldos dignos.
Por su parte, los empresarios han solicitado la aplicación de la conciliación obligatoria en los términos de la ley 14.786, argumentando la “importancia trascendental” del servicio para más de 9 millones de pasajeros mensuales. Si el Gobierno decide aplicarla, la UTA estará obligada a acatarla y suspender la medida de fuerza.
El Impacto del Paro y la Posición de la CGT
El eventual paro de la UTA podría generar un fuerte impacto en el servicio de transporte público, afectando a millones de usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Mientras tanto, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) siguen de cerca la situación, especialmente de cara al paro general convocado para el 10 de abril.
Algunos dirigentes sindicales temen que, si el jueves 3 de abril se logra un acuerdo salarial con los choferes, la UTA decida no adherirse al paro general. Si el transporte funciona normalmente ese día, la medida perdería fuerza y podría debilitar el impacto de la protesta contra el gobierno de Javier Milei.
Tarifas, Subsidios y el Futuro del Transporte
Desde el sector empresario insisten en la necesidad de actualizar el precio del boleto más allá del ajuste del 10% otorgado recientemente en la Ciudad de Buenos Aires. Según estimaciones de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), el boleto mínimo en el AMBA sin subsidios debería costar aproximadamente $1.600, mientras que actualmente está en $371.
Además, las empresas advierten que la estructura de costos del sector no se actualiza desde octubre, lo que impacta en la renovación de unidades y la instalación de tecnologías de seguridad como el sistema ADAS para la prevención de accidentes.
El conflicto entre la UTA, el sector empresario y el Gobierno sigue sin resolverse. La audiencia del 3 de abril será clave para determinar si se llega a un acuerdo o si el conflicto salarial se profundiza, con nuevos paros en el horizonte.