En respuesta a la pérdida del poder adquisitivo y al profundo deterioro de las condiciones laborales, los docentes universitarios anunciaron un nuevo paro con movilización para la semana próxima, una medida que afectará el normal dictado de clases en gran parte del país.
La protesta está impulsada por las dos principales federaciones del sector: la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y la Conadu Histórica. Ambas organizaciones coincidieron en un contundente plan de acción que se desarrollará entre el martes 22 y el miércoles 23 de abril, con jornadas de visibilización, huelga docente y movilizaciones en distintos puntos del país.
Paro y movilización de docentes universitarios
El martes 22, la Conadu realizará una jornada de protesta que incluirá clases públicas y actividades de visibilización en las calles. Para el miércoles 23, esta federación convocó a un paro con movilización, al que se sumarán universidades de todo el país, incluyendo instituciones emblemáticas como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
En paralelo, la Conadu Histórica resolvió una huelga de 48 horas para martes y miércoles. Esta medida abarcará a miles de docentes universitarios, afectando seriamente el dictado de clases y otras actividades académicas en numerosas casas de estudio.
“El salario de la docencia de las universidades nacionales sigue en picada”, denunciaron desde Conadu Histórica. La organización detalló que, mientras la inflación acumulada desde diciembre alcanza el 197%, los aumentos salariales otorgados al sector no superan el 86%. En marzo, los docentes no recibieron ningún incremento, lo que agrava aún más la situación económica.
Crisis salarial y falta de presupuesto
Carlos De Feo, secretario general de Conadu, alertó sobre el complejo escenario que atraviesan las universidades, sobre todo aquellas de menor escala:
“La inflación nos manda más al fondo. La situación salarial se vuelve insostenible, y especialmente a las universidades pequeñas y medianas del país les espera un panorama todavía más oscuro para el segundo semestre. No hay plata para llegar a fin de año con cierta normalidad en el desarrollo de las tareas académicas y de investigación”.
Las declaraciones del dirigente ponen en evidencia una realidad alarmante: la crisis presupuestaria amenaza con paralizar el funcionamiento de muchas universidades públicas, comprometiendo no sólo la docencia sino también la investigación, la extensión universitaria y otras funciones fundamentales del sistema educativo superior.
Próximas acciones: abril y mayo, meses de lucha
Además del paro y la movilización de la semana próxima, la Conadu anunció su adhesión al acto convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 30 de abril. También propuso la organización de una nueva marcha federal universitaria para la segunda quincena de mayo, una iniciativa que promete concentrar a miles de docentes, estudiantes y trabajadores en defensa de la universidad pública.
Estas medidas dan continuidad a una escalada de conflictos que, lejos de encontrar solución, se profundiza. Los docentes universitarios no sólo reclaman salarios dignos, sino también un financiamiento adecuado para garantizar el funcionamiento integral del sistema universitario argentino.
Impacto en la comunidad educativa
El paro afectará a cientos de miles de estudiantes que verán interrumpidas sus clases. Sin embargo, desde los gremios docentes aclaran que estas medidas no son tomadas a la ligera. “Estamos defendiendo el derecho a enseñar y a aprender en condiciones dignas”, expresan.
La protesta cuenta, además, con el respaldo de diversas organizaciones estudiantiles y no se descarta que otros sectores del ámbito educativo se sumen a las manifestaciones previstas. La comunidad universitaria se prepara así para un nuevo capítulo de lucha, en un contexto donde la educación superior se enfrenta a desafíos cada vez más profundos.